(Libertad Digital) Una vez más, un dato crucial en la investigación del 11-M no ha sido puesto en conocimiento del juez instructor hasta mucho tiempo después de que sucediera. Si la posible presencia de explosivo militar en los trenes o la existencia de una radiografía de la mochila de Vallecas salieron a la luz gracias a la declaración del Jefe Provincial de los TEDAX de Madrid, el capítulo de Leganés es otro ejemplo de cómo determinados informes tardan en llegar a la mesa de Juan del Olmo.
Se da la circunstancia de que un informe policial clave respecto a los hechos sucedidos en la calle Carmen Martín Gaite de Leganés no fue entregado a Del Olmo hasta el 30 de mayo de 2005, después de que el juez instructor solicitara aclaraciones sobre las versiones contradictorias relativas a la localización y el asalto del piso.
La violencia de la explosión dispersó restos de los terroristas a varios metros de distancia y, algunos de ellos fueron a parar a la piscina. Tal y como refleja el informe policial, el equipo de desactivación procedió al vaciado de la piscina hallando fragmentos de dos cadáveres:
- “Uno de ellos –detalla el informe– tenía una bolsa de plástico pegada al cuerpo con un kilogramo de Goma-2, aproximadamente, y el otro también tenía otra bolsa con unos dos kilogramos de Goma-2, que no habían explosionado porque no tenían iniciador, procediendo –los TEDAX– a hacerse cargo de los explosivos”.
Es decir, al menos dos cadáveres llevaban explosivos a modo de cinturón bomba que no provocaron la explosión del inmueble de Leganés –ni se vieron afectados por ella– porque carecían de uno de los elementos necesarios para que se active la carga, el iniciador.
Pero además, los análisis de los restos biológicos incluidos en el sumario revelan también que restos de un tercer presunto suicida aparecieron adheridos al colchón con el que, al parecer, intentaba protegerse, hecho éste que ya fue avanzado por la fiscal del caso en entrevista a diversos medios de comunicación con ocasión del primer aniversario de la masacre. Por aquél entonces, la fiscal dijo también que los terroristas tenían planes para cometer más atentados.
Estos datos arrojan nuevas dudas sobre la versión oficial de los sucesos de Leganés, ya que vienen a poner en cuestión las intenciones suicidas de al menos tres de los siete terroristas. Dieciocho meses después de la masacre, las circunstancias del asalto y posterior explosión del piso de Leganés continúan sin haber sido explicadas detalladamente, al igual que sigue sin ser explicada la profanación de la tumba del GEO Francisco Torronteras.
- ¿Qué fue lo que sucedió en Leganés?
- ¿Se vieron los siete presuntos terroristas arrastrados a la muerte por alguno de ellos, especialmente fanático?
- ¿Por qué existen en el sumario versiones gravemente contradictorias con respecto a los hechos relativos a la explosión de Leganés?
Investigación realizada por Libertad Digital y CityFM