L D (Agencias) La Unión Cristianodemócrata y la Unión Socialcristiana (CDU/CSU) liderada por Angela Merkel mantiene una estrecha ventaja frente al Partido Socialdemócrata (SPD) del canciller Schroeder en las elecciones celebradas este domingo, según los resultados con el voto escrutado en el 80 por ciento de los distritos electorales.
Con 298 de los 299 wahlkreisen o circunscripciones electorales escrutadas al cien por cien la CDU/CSU ha obtenido el 35,2% de los sufragios. El SPD habría recabado 34,3%, el FDP un 9,8%, Los Verdes un 8,1% y el partido de extrema izquierda Die Linke un 8,4%.
Debido al fallecimiento de un paro cardiaco de la candidata del NPD por Dresde, esta circunscripción no ha celebrado hoy elecciones por lo que sólo se escrutarán 298 circunscripciones.
298 de 299 circunscripciones escrutadas
| Partido |
% Votos |
| CDU |
35,2% |
| SPD |
34,3% |
| FDP |
9,8% |
| LINKE |
8,7% |
| GRÜNE |
8,1% |
Fuente: Statistisches Bundesamt
Las estimaciones no se ponen de acuerdo
El Instituto demoscópico Forsa corrigió el pronóstico según el cual el Partido Socialdemócrata (SPD) podría haber conseguido tres escaños más en el Parlamento que la Unión Cristianodemócrata y la Unión Cristianosocial de Baviera (CDU-CSU), y señaló que lo que hay es empate. Ambas formaciones habrían obtenido 222 escaños, según ese Instituto, considerando los votos por mandato directo, los porcentuales y los llamados complementarios.
De acuerdo con esa fuente, el SPD del canciller Gerhard Schroeder habría obtenido un 34 por ciento de los votos, mientras que la CDU-CSU de Angela Merkel lograría un 35 por ciento. El empate entre los partidos es completamente contrario a lo que indicaban todos los sondeos previos a las elecciones, que daban una ventaja confortable a la CDU-CSU.
El Partido Liberal (FDP) se encuentra en el 10 por ciento, los Verdes en el 8,1 por ciento y el Partido de la Izquierda en el 8,5 por ciento. La constelación política más sólida, según el reparto de escaños, sería una gran coalición entre la CDU-CSU y el SPD, posibilidad que ni Merkel ni Schroeder querían, puesto que ambos preferían a sus respectivos socios naturales, el FDP y los Verdes.
El reparto de los escaños se hace combinando los puestos obtenidos por mandato directo a un candidato de distrito -el denominado primer voto- y por las listas de los partidos -el segundo voto-
Mayoría simple para Merkel, según la tv pública
No coinciden estos datos con los difundidos por la televisión pública ZDF, que se basan en sondeos a pie de urna y en los primeros resultados. Así, la coalición Unión Cristianodemócrata y la Unión Socialcristiana (CDU/CSU) liderada por Angela Merkel y favorita en las encuestas previas a los comicios habría obtenido un 35,1 por ciento de los votos, lo que le daría 217 escaños, mientras que el Partido Socialdemócrata (SPD) del canciller Gerhard Schroeder habría reunido un 34,2 por ciento de sufragios y tendría 213 asientos en el Bundestag (Cámara Baja).
La tercera fuerza más votada habría sido el Partido Liberal Demócrata (FPD), con el 10,1 por ciento de los votos, lo que le aseguraría 63 asientos, seguidos por el recién creado Partido de la Izquierda, formado por poscomunistas y disidentes del SPD, con un 8,7 por ciento de sufragios y 54 escaños. Los Verdes, socios del SPD desde 1998, habrían recabado un 8,2 por ciento de votos, lo que se traduce en 51 escaños. Un 3,8 por ciento de sufragios habría ido para otros partidos.
Negociaciones para un gobierno de coalición
Si se confirman estos datos, los partidos que tendrán la llave para decidir el color del próximo Ejecutivo alemán serán los Liberal Demócratas, los Verdes y el Partido de la Izquierda, dado que el Bundestag tienen 598 asientos y la mayoría absoluta se sitúa en 300. Merkel aspiraba a gobernar en coalición con los liberales pero sólo suman 282 escaños, de modo que necesitarían como mínimo los escaños de los Verdes (51) para superar la cifra de 300.
Del mismo modo, al actual canciller no le bastaría con los votos de los Verdes, sino que necesitaría a los liberales o los votos de su ex ministro rival Oskar Lafontaine, líder del Partido de la Izquierda.
Schroeder se aferra al cargo
En un primer debate postelectoral entre los candidatos de los principales partidos celebrado en el plató de la cadena pública ZDF, Merkel se declaró dispuesta a hablar con todos los partidos, salvo con la formación de Lafontaine. Schroeder, aunque aparecía relativamente satisfecho por los resultados, reprendió al moderador por haber empezado su turno de preguntas por la candidata de la CDU. "Eso sí, sigo siendo canciller", dijo.
El candidato del SPD reconoció que su formación había perdido las elecciones, pero al mismo tiempo afirmó: "Sólo yo puedo garantizar la formación de un Gobierno estable", tal y como había dicho en su primera aparición tras el cierre de los colegios electorales y difusión de los primeros sondeos a pie de urna. Schroeder también ha descartado negociar con el Partido de la Izquierda.
Los liberales sólo pactarán con la CDU
El candidato del FDP, Guido Westerwelle, dejó claro que su objetivo en estas elecciones era sacar del poder al Gobierno rojiverde y que su partido ya ha decidido, a propuesta suya, que sólo entrará en un Gobierno de coalición que esté liderado por los democristianos.
El cabeza de lista del partido de los Verdes y actual ministro alemán de Exteriores, Joschka Fischer, dijo en un tono relajado que él no tenía ningún problema en hablar con Merkel, pero añadió que no imagina puntos en común entre sus dos formaciones. Fischer sugirió que sea una gran coalición la que gobierne.
En el debate los candidatos estaban inusualmente relajados tras una campaña muy dura para todos y Schroeder hizo mucho hincapié en declararse el único candidato capaz de formar un Gobierno "estable" incluso encabezando una gran coalición, pese a que el partido más votado ha sido la CDU/CSU.
