LD (EFE) El laborista Jens Stoltenberg, al frente de la alianza conformada por la Izquierda Socialista, el Partido Centrista y el Partido Laborista, ha obtenido el triunfo en las elecciones legislativas tras escrutarse el 98 por ciento de los votos emitidos este miércoles. El gran derrotado ha sido el actual primer ministro Kjell Magne Bondevik que, al frente de la coalición del Partido Democristiano, el Partido Liberal, el Partido Conservador y el Partido del Progreso, han obtenido 81 escaños del Parlamento frente a 88 de sus rivales políticos. La próxima legislatura estará conformada por 169 diputados.
En sus primeras declaraciones a la prensa, Stoltenberg anunció que, si se mantienen los pronósticos, se reunirá con sus socios para negociar una plataforma común porque "coincidimos en muchos temas pero hay desacuerdos en varias cuestiones". El triunfador no se autoproclamó vencedor de los comicios que registraron una participación del 76 por ciento.
Bondevik, por su parte, anunció que presentará oficialmente su dimisión al rey Harald el próximo mes de octubre, después de presentar, el catorce de ese mes, los presupuestos generales del 2006. El democristiano concurrió a las elecciones sin figurar en las listas de su partido, y dijo que tras siete años de Gobierno sólo tenía dos opciones: ganar o desaparecer de la política.
El partido más votado fue el Partido Laborista, que subió un 8,4 por ciento respecto de las elecciones del 2001 y se sitúo en el 32,8 por ciento, seguido del Partido del Progreso, que se confirma como la segunda fuerza política del país con el 22,1 por ciento del cómputo. El líder de esa formación, el populista Carl Ivar Hagen, celebró los resultados al ritmo de rock y dijo: "tuve un sueño de que mis últimas elecciones serían las mejores de la historia. Gracias por haberme dado este sueño", emulando al activista negro Martin Luther King.