(Libertad Digital) Esta vez, como ya anunció el lehendakari, no hubo rueda de prensa posterior por su parte. En nombre de Zapatero fue el ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, el encargado de dar cuenta ante los informadores del contenido de una reunión que duró dos horas. El ministro se limitó a reproducir lo que él mismo había anunciado por la mañana en la cadena SER.
Admitiendo que no sabe si se informará al líder de la oposición Mariano Rajoy sobre lo acordado en esta cuarta entrevista entre Zapatero e Ibarretxe, Sevilla centró su resumen en materia económica y de traspaso de competencias dejando en segundo plano lo relativo a política antiterrorista. Según Sevilla se trató sobre "la petición del Gobierno vasco al de España para proceder a transferencias que solicita y algunos otros asuntos vinculados con la necesidad de que desaparezca la violencia y lo que viene aparejado con ETA".
Respecto al apoyo a los Presupuestos Generales del Estado, el titular de Administraciones Públicas recalcó como lógico que "aspiramos al apoyo de la inmensa mayoría para los presupuestos. Si podemos ensanchar la base de apoyo lo intentaremos". Y, por lo interpretado por Sevilla, "existe una predisposición a llegar a un acuerdo por parte del PNV, en función de los méritos que tengan los Presupuestos".
Fácil, complicado o imposible
Ibarretxe clarifica: Se habló de la mesa de partidos y muy poco del Cupo
El comunicado de la Presidencia del Gobierno Vasco fue más esclarecedora sobre lo hablado en la reunión que la exposición del ministro de Zapatero. En el texto, la única referencia al Cupo que ha centrado la intervención de Sevilla es un recordatorio de los compromisos de Zapatero. Seguidamente, el comunicado dice que Ibarretxe ha expuesto a Zapatero que "no hay recetas mágicas para la consecución de la paz y la búsqueda de acuerdos en materia de normalización política. La búsqueda de soluciones pasa por abrir un proceso de diálogo sincero entre todos los agentes políticos e institucionales".
Además, Ibarretxe le ha transmitido su "voluntad de iniciar un proceso de diálogo, igualmente sincero y discreto, con todos los partidos vascos, con el fin de generar las condiciones suficientes que permitan la puesta en marcha de un instrumento de diálogo (en referencia a la mesa de partidos que quiere crear Ibarretxe) que haga posible conseguir acuerdos que nos conduzcan a la normalización política".
Con ello se podría abrir, dice el lehendakari, "una fase de diálogo resolutivo en el que, en ausencia de violencia y sin exclusiones, todos los proyectos políticos puedan ser presentados y, en su caso, materializados, siempre desde el respeto a la voluntad de los ciudadanos vascos, expresada libre y democráticamente". El lehendakari advierte de que no es partidario de sacar "conclusiones precipitadas sobre una reunión que, tal y como se manifestó en mayo pasado, -en el anterior encuentro ente ambos-, forma parte de otras muchas más, que, tanto de forma pública como privada, deberán producirse en el futuro. Un primer paso al que deberán seguir otros", concluye el comunicado.
Además, Ibarretxe le ha transmitido su "voluntad de iniciar un proceso de diálogo, igualmente sincero y discreto, con todos los partidos vascos, con el fin de generar las condiciones suficientes que permitan la puesta en marcha de un instrumento de diálogo (en referencia a la mesa de partidos que quiere crear Ibarretxe) que haga posible conseguir acuerdos que nos conduzcan a la normalización política".
Con ello se podría abrir, dice el lehendakari, "una fase de diálogo resolutivo en el que, en ausencia de violencia y sin exclusiones, todos los proyectos políticos puedan ser presentados y, en su caso, materializados, siempre desde el respeto a la voluntad de los ciudadanos vascos, expresada libre y democráticamente". El lehendakari advierte de que no es partidario de sacar "conclusiones precipitadas sobre una reunión que, tal y como se manifestó en mayo pasado, -en el anterior encuentro ente ambos-, forma parte de otras muchas más, que, tanto de forma pública como privada, deberán producirse en el futuro. Un primer paso al que deberán seguir otros", concluye el comunicado.
Ibarretxe llegó a la Moncloa poco antes de las 16:30 horas, fue recibido por Zapatero en la escalera de acceso al edificio en el que se celebra la entrevista y ambos se saludaron y, sonrientes, posaron para los informadores gráficos mientras intercambiaban comentarios. En la entrada de ese edificio, como en reuniones anteriores entre ambos interlocutores, se había colocado una "ikurriña" junto a la bandera española.