L D (Agencias) La familia fue trasladada el sábado a Houston desde la zona afectada por el huracán a instancias del consulado español en Nueva Orleans, donde por la noche tomaron el vuelo dirección Barcelona, con escala en París. Josep Fusté, trabajador de la Dirección General de Planificación de la Consejería de Salud de la Generalidad, declaró estar "contento" por haber podido salir de la zona y "agradecido" por la ayuda del Ministerio de Exteriores, la Embajada española y de los medios de comunicación, "por la presión ejercida".
La familia Fusté Díaz pasaba unos días de vacaciones en Nueva Orleans cuando se confirmó la llegada del huracán Katrina a la ciudad. Acudieron al aeropuerto con la intención de adelantar su vuelo, pero "ya no se podía volar". Según Josep Fusté, su compañía había anulado todos los vuelos, algo que calificó como "un hecho insólito", puesto que "hizo que la gente se tuviera que quedar", informó Europa Press.
Decidieron permanecer en el hotel que les había alojado hasta entonces, situado en el barrio francés, aunque en el edificio no había agua corriente, pronto se cortó la luz y al final se acabaron los alimentos. Permanecieron allí tres días, con otros huéspedes, los trabajadores del hotel y familiares de éstos. Alquilaron entonces, junto con otras 500 personas, varios autobuses que les sacaran de la ciudad, pero los vehículos contratados nunca llegaron. El Ejército explicó que los había requisado "para otros fines".
Siempre en grupo
La familia asegura no haber vivido personalmente inundaciones, "pero sí algún saqueo". Fuste relató que "la gente entraba y cogía lo que necesitaba, así que nos quedamos en lo que nos pareció la zona más segura" junto con un grupo de unas 100 personas, algo que "ayudó mucho". Clara Díaz, trabajadora de la Consejería de Comercio, Turismo y Consumo de la Generalidad, explicó que pasaron la última noche al raso, frente a un puesto de militares, "no porque nos lo dijeran, sino porque pensamos que así estaríamos más a salvo", aunque aquella misma noche explotó una refinería en aquella zona y la situación fue "muy complicada".
Díaz se mostró convencida de que lograron salir "porque estábamos en grupo" y declaró haber visto "mucha preocupación por la ley y el orden, pero no por llevar agua y alimentos" y que la concentración de policía y fuerzas de seguridad hacía que todo pareciera "una guerra en lugar de una situación de emergencia humanitaria". Según Fusté, "toda la iniciativa era particular", porque "allí nadie decía a dónde ir ni qué hacer".
Ahora les preocupa saber "qué ha pasado con el resto de la gente de nuestro grupo", en el que había también estadounidenses, "muy sorprendidos, que no podían creer que aquello pudiese pasar en su país". La familia declaró sentirse "orgullosa" del modo en que han funcionado las instituciones que les han rescatado de la zona y manifestó su intención de estar con los suyos para superar la experiencia.
Evacuada otra española de Nueva Orleans
La joven valenciana Lorena Hernández, que no pudo salir de Nueva Orleans antes de la llegada del huracán, fue rescatada este domingo por la Guardia Nacional en una misión internacional.
Lorena ha sido trasladada a la ciudad Baton Rouge, donde la espera el delegado del Instituto Valenciano de la Exportación (Ivex), Tino Salcedo, quien se encargará de realizar los últimos trámites para que esta joven de Alfafar (Valencia) regrese a España cuanto antes. La Guardia Nacional escoltó a un autobús en el que, junto a Lorena, viajaban ciudadanos holandeses que también quedaron atrapados en Nueva Orleans.