L D (EFE) Michael Levitt mencionó que una de las cuestiones que preocupa a las autoridades de salubridad es un informe de un brote de disentería, una enfermedad intestinal que puede ser fatal, en la ciudad de Biloxi (Misisipi). La falta de agua potable, la descomposición de cadáveres insepultos en las zonas inundadas y entre los escombros de casas derrumbadas y la acumulación de excrementos humanos en las calles de Nueva Orleans (Luisiana) podrían desatar otras enfermedades infecciosas, explicó Levitt.
"Todas las enfermedades infecciosas que ocurren cuando hay grandes congregaciones de personas se pueden esparcir", agregó. Antes de las declaraciones de Levitt, el secretario del Departamento de Seguridad Nacional, Michael Chertoff, también se negó a dar una estimación del número de muertos, pero admitió que muchos damnificados pueden haber perecido debido a las inundaciones de hogares y albergues, así como por la falta de agua potable y alimentos.
En respuesta a las críticas desde algunos sectores por la lentitud de las autoridades en movilizar las operaciones de evacuación y rescate, Chertoff reiteró que ya están en marcha con la ayuda de unos 400.000 socorristas, entre miembros de la Guardia Nacional, efectivos militares y otras entidades humanitarias.
Chertoff añadió que hasta el día de ayer más de 100.000 personas habían recibido ayuda humanitaria y que la Guardia Costera había rescatado a unas 9.500 personas.
"Todas las enfermedades infecciosas que ocurren cuando hay grandes congregaciones de personas se pueden esparcir", agregó. Antes de las declaraciones de Levitt, el secretario del Departamento de Seguridad Nacional, Michael Chertoff, también se negó a dar una estimación del número de muertos, pero admitió que muchos damnificados pueden haber perecido debido a las inundaciones de hogares y albergues, así como por la falta de agua potable y alimentos.
En respuesta a las críticas desde algunos sectores por la lentitud de las autoridades en movilizar las operaciones de evacuación y rescate, Chertoff reiteró que ya están en marcha con la ayuda de unos 400.000 socorristas, entre miembros de la Guardia Nacional, efectivos militares y otras entidades humanitarias.
Chertoff añadió que hasta el día de ayer más de 100.000 personas habían recibido ayuda humanitaria y que la Guardia Costera había rescatado a unas 9.500 personas.