(LIbertad Digital) El líder de los socialistas ha aprovechado la reunión del Comité Federal para repetir una de las frases con las que decoró su campaña electoral del año pasado. Es un buen momento para reafirmar nuestras ideas: bajar impuestos a las rentas del trabajo es de izquierdas". Y acto seguido ha anunciado que "antes de fin de año presentaremos un nuevo modelo sobre el IRPF que reducirá el impuesto sobre la renta a los trabajadores y las clases medias". Un anuncio con el que Zapatero pretende amortiguar las críticas que le han llegado desde la mayoría de los partidos por recurrir a una subida de impuestos para paliar el déficit sanitario.
Sobre esta "receta fiscal" el Gobierno mantiene que no se trata de una subida de impuestos y que si fuera así haría bien a los ciudadanos porque afectaría a productos que perjudican su salud. Zapatero ya ha encontrado su frase para justificar esta subida de impuestos. Lo ha hecho recurriendo a eufemismos: "disuadir del consumo del alcohol y el tabaco es de izquierdas".
El jefe socialista también se ha referido ante sus compañeros a esa propuesta de financiación de la sanidad. Aunque no ha sido tan claro como la vicepresidenta del Gobierno, que admitió que la iniciativa podría retirarse "si no gusta", el presidente ha reiterado que "sólo es una propuesta" y que el Ejecutivo "no está obligado" pero no va a "escurrir el bulto".
Ante el Comité Federal, máximo órgano de dirección del PSOE entre congresos, Zapatero ha apuntado que su objetivo es mantener el ritmo de crecimiento en el 3,4 por ciento y la estabilidad presupuestaria.
No han faltado referencias a las reformas estatutarias. También en este caso Zapatero tiene su propia receta: "consenso y respeto a la Constitución. Un mensaje para todos que vale tanto para el PSOE como el PSC". Y ha apuntillado: "Ni inmovilismo, ni aventuras egoístas e insolidarias; fuerte avance en el autogobierno dentro de la Constitución y solidaridad entre españoles". Tras un año y medio de Gobierno socialista, le ha dicho a sus compañeros que los ciudadanos "son más libres y seguros".
No han faltado referencias a las reformas estatutarias. También en este caso Zapatero tiene su propia receta: "consenso y respeto a la Constitución. Un mensaje para todos que vale tanto para el PSOE como el PSC". Y ha apuntillado: "Ni inmovilismo, ni aventuras egoístas e insolidarias; fuerte avance en el autogobierno dentro de la Constitución y solidaridad entre españoles". Tras un año y medio de Gobierno socialista, le ha dicho a sus compañeros que los ciudadanos "son más libres y seguros".