(Libertad Digital) A la vuelta de vacaciones, el vicepresidente económico Pedro Solbes, la ministra de Sanidad, Elena Salgado, y el ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, han presentado, a modo de inauguración del curso político, un plan para enjugar la deuda por gasto sanitario de las comunidades autónomas, según el cual se subirá un 10 por ciento el impuesto sobre el alcohol y un 5 por ciento el del tabaco. Además, propone que las comunidades autónomas tengan plena capacidad normativa en el impuesto de ventas minoristas de hidrocarburos (el polémico céntimo sanitario) y en otros, como el de la electricidad (dos puntos) y determinados medios de transporte, que suman unos ingresos estimados de 696,9 millones.
El secretario ejecutivo de Economía y Empleo del PP, Miguel Arias Cañete, ha tachado esta propuesta como "la primera gran subida de impuestos del ejecutivo socialista", y ha señalado que "hace más desiguales a los españoles porque contribuye a crear 17 sistemas sanitarios diferentes". Tras acusar al Gobierno de "ningunear" a las CCAA gobernadas por el PP, Arias Cañete ha tildado la propuesta de "claramente inflacionista" y ha afirmado que la aportación directa prevista por el Estado (1.000 millones en los dos próximos años) resulta "radicalmente insuficiente". Como adelanto, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, ya ha anunciado que no subirá los impuestos para pagar los gastos de la Sanidad. Aguirre ha declarado que "no aceptará de ninguna manera" la subida de impuestos que va a proponer el Gobierno a las autonomías para sufragar el gasto sanitario y que los madrileños no pagarán "en el recibo de la luz o en gasolina" lo que le corresponde al Estado.
Desde Gijón, el presidente José Luis Rodríguez Zapatero se ha referido a este plan y ha dicho que su Gobierno está ofreciendo a las Comunidades más financiación y recursos para sanidad y, por ello, confió en un acuerdo en la reforma del actual modelo y en que "nadie tenga la tentación de incorporar elementos de índole" partidista. Zapatero se ha referido a este asunto al ser preguntado por el rechazo de las autonomías gobernadas por el PP a la oferta realizada por el Ejecutivo para mejorar la financiación sanitaria. Según Zapatero, el Gobierno ha lanzado un compromiso a las Comunidades Autónomas para mejorar la sanidad de los españoles y la financiación del que ha calificado "el pilar esencial del Estado del bienestar".
"Y quiere hacerlo con diálogo y con acuerdo", ha añadido el presidente del Gobierno, quien ha subrayado que ese es el momento actual y ha dicho que todos los ciudadanos quieren que los Ejecutivos autonómicos lleguen a un acuerdo con el del Estado para mejorar la sanidad y que haya más financiación para todos. Zapatero ha explicado que, "como en todo proceso de negociación es lógico que haya una oferta, una demanda y una contraoferta" y ha añadido que "lo que el Gobierno ofrece es más financiación, más recursos, y, por tanto, todo el mundo debe entender que debe ser fácil que haya entendimiento y acuerdo".
"Y quiere hacerlo con diálogo y con acuerdo", ha añadido el presidente del Gobierno, quien ha subrayado que ese es el momento actual y ha dicho que todos los ciudadanos quieren que los Ejecutivos autonómicos lleguen a un acuerdo con el del Estado para mejorar la sanidad y que haya más financiación para todos. Zapatero ha explicado que, "como en todo proceso de negociación es lógico que haya una oferta, una demanda y una contraoferta" y ha añadido que "lo que el Gobierno ofrece es más financiación, más recursos, y, por tanto, todo el mundo debe entender que debe ser fácil que haya entendimiento y acuerdo".
¿Qué dijeron en 2001 Zapatero y Chaves?
Estas propuestas de diálogo contrastan con las palabras que el entonces secretario general del PSOE pronunció sobre el mismo tema el 5 de diciembre de 2001. En aquella fecha, según recoge la agencia EFE, Zapatero aseguró que las Comunidades Autónomas gobernadas por su partido "no van a aplicar el recargo sobre el nuevo impuesto injusto a las gasolinas que ha aprobado el Partido Popular". El líder socialista consideraba entonces que la subida impositiva para financiar la sanidad es un modelo "negativo" y añadió que "choca contra lo que debe ser una moderna Hacienda Pública y de los servicios esenciales, como es la Sanidad". Sobre el céntimo sanitario que ahora quiere impulsar su Gobierno, Zapatero manifestó en 2001 que el Ejecutivo de José María Aznar había creado un nuevo impuesto sobre hidrocarburos que "se ha sacado de la manga, por la puerta de atrás, sencillamente porque no le cuadraban las cuentas públicas".
El presidente de la junta de Andalucía y del Partido Socialista, Manuel Chaves, también declaró en noviembre de 2001 que el plan de entonces del Gobierno del Partido Popular de crear un "céntimo sanitario" era "el retroceso más grave del Estado de Bienestar". Casi cuatro años después, el consejero de la Presidencia de la Junta de Andalucía, Gaspar Zarrías, dijo después del primer Consejo de Gobierno tras las vacaciones de verano, que el Gobierno de Chaves tiene "autoridad moral" para proponer soluciones al déficit sanitario y confirmó que es proclive a la fórmula de subir los impuestos directos sobre los que tiene capacidad normativa (conocida como céntimo sanitario).