(Libertad Digital) El coronel Miguel Moreno Álvarez concedió entrevistas a distintos medios en las que rememoró lo sucedido el pasado 16 de agosto cuando un helicóptero Cougar se estrelló a 17 kilómetros al sur muriendo sus 17 ocupantes. El jefe de la misión en Afganistán explicó que estos días han sido muy duros: "El dolor nos aflige pero no nos paraliza" e insistió en que siempre es un golpe muy fuerte la pérdida de compañeros, pero "la moral está muy alta, incluso más que antes, porque el recuerdo del accidente hace que nos esforcemos más".
Sobre el origen de la desgracia, el diario El País destaca la opinión del coronel: "Creemos personalmente que fue debido a un accidente, aunque por supuesto está bajo investigación y en su momento llegará a aclararse completamente". Por el contrario, en la entrevista concedida a El Mundo, el militar aseguró que "este tipo de investigaciones son lentas y desesperantes" y destacó: "Me extrañaría que saliera en las próximas semanas o meses. Puede que incluso no se pueda determinar nunca".
Mensaje de tranquilidad
El militar tuvo palabras tranquilizadoras: "A las familias de los que estamos aquí puedo decirles que estén tranquilas: volveremos todos, seguro, y con la misión cumplida". Misión que, aseguró, es muy importante: "Ayudar a un pueblo a llegar a ser un país estable, consolidado y con una cierta calidad de vida y paz". Además quiso matizar que no ven hostilidad en la población: "La situación es inestable y mantenemos la vigilancia, pero no nos consideramos objetivo de los afganos".
Al respecto de la fortuna del segundo helicóptero, el coronel del Ejército español dijo que "fue un milagro" y destacó que "sólo se puede explicar gracias a la pericia del piloto y al factor suerte, que también hay que buscarlo, y en este caso se encontró". También hizo un especial hincapié en la entereza de la sargento Pérez, de la que dijo que su caso es especialmente dramático "porque ella había sido designada para la misión y el marido se presentó voluntario".