(Libertad Digital) La polémica surgió en octubre de 2003 tras aparecer en "El País" un reportaje sobre el libro de Máximo Cajal "Ceuta y Melilla, Olivenza y Gibraltar. ¿Dónde acaba España? en el que el autor defendía que había que devolver a Marruecos las ciudades autónomas.
Cajal aseguraba que “hay que remediar una situación que me parece básicamente injusta. Una situación colonial que es una afrenta a Marruecos y un elemento de desasosiego y mala conciencia nacional para España, que se agita en cuanto se menciona el tema. Hay que reintegrar la integridad territorial a Marruecos”. “Lo razonable sería retroceder inmediatamente peñones e islotes a Marruecos. Concertar un plazo de 20 años para retroceder la soberanía de Melilla y rechazar cualquier discusión sobre Ceuta hasta tanto hubiéramos incorporado Gibraltar a la soberanía española” .
Estas afirmaciones causaron un gran revuelo en Ceuta y Melilla. Aunque la Asamblea de Ceuta aprobó una moción en donde pedía que no se publicara el libro, la obra se editó.
"El País" decía que el diplomático era asesor del PSOE en la elaboración del programa electoral, algo que negó rotundamente el partido, que lo situó como "un simple militante de base", según dijo entonces el secretario general de los socialistas melillenses, Manuel Céspedes. "No es ni ha sido nunca asesor del PSOE, ni dirigente en ningún aspecto del partido", afirmaba el socialista. Es más, la secretaria general del PSOE de Ceuta, María Antonia Palomo, dijo que Cajal había sido "apartado del partido" desde que se conocieron sus ideas sobre las ciudades autónomas. Tan apartado del partido fue que actualmente es asesor personal del presidente Zapatero nada más y nada menos que para su Alianza de Civilizaciones.