L D (EFE) Antes del mediodía, el asturiano dio a pie un giro al Otodrom, en el que se rodará en sentido inverso al del de las agujas del reloj, acompañado, entre otros, por el jefe de ingenieros de Renault, el jefe de operaciones de motores en los circuitos y su ingeniero de pista.
Alonso, como es habitual antes de cada Gran Premio, comprobó el estado del piso, bastante sucio, revisó los arcenes y observó las características de la pista, sus rectas, sus desniveles y sus catorce curvas, la primera de las cuáles es muy parecida a la del circuito paulista de Interlagos (Brasil), donde también se gira en sentido inverso al movimiento del reloj.
La temperatura en el circuito, que alcanzó los 30 grados centígrados, no fue tan extrema como se preveía y las predicciones son algo inciertas para el resto del fin de semana. El sábado podría incluso llover. Más tarde, Alonso recorrió de nuevo, en moto, el que será el sexagésimo noveno circuito en albergar un Gran Premio de Fórmula Uno, categoría que al sumar a Turquía ya ha visitado 26 países.
Alonso, como es habitual antes de cada Gran Premio, comprobó el estado del piso, bastante sucio, revisó los arcenes y observó las características de la pista, sus rectas, sus desniveles y sus catorce curvas, la primera de las cuáles es muy parecida a la del circuito paulista de Interlagos (Brasil), donde también se gira en sentido inverso al movimiento del reloj.
La temperatura en el circuito, que alcanzó los 30 grados centígrados, no fue tan extrema como se preveía y las predicciones son algo inciertas para el resto del fin de semana. El sábado podría incluso llover. Más tarde, Alonso recorrió de nuevo, en moto, el que será el sexagésimo noveno circuito en albergar un Gran Premio de Fórmula Uno, categoría que al sumar a Turquía ya ha visitado 26 países.