L D (Agencias) El ministro de Defensa se inclina cada vez más por la tesis del accidente en el siniestro de Afganistán frente a los testimonios que apuntan a que se trató de un ataque. En declaraciones a la COPE, Bono dijo que las explosiones que se oyeron pudieron ser causadas porque el combustible ardió y explotó la munición que transportaba el helicóptero. "Las explosiones no tienen por que ser a causa de un atentado", dijo Bono a la COPE. Después, en declaraciones a CNN+ dijo de que el accidente se pudo producir por una avería en el tren de aterrizaje del helicóptero, que chocó contra el suelo, ya que se ha encontrado una huella a pocos metros del aparato calcinado.
Bono ha explicado que según los datos que poseía este miércoles por la tarde no se ha descubierto "ningún indicio que apunte en la dirección de un ataque o un atentado" contra el helicóptero del Ejército español que se estrelló el martes en Afganistán y en el que murieron 17 militares. En declaraciones a Radio Nacional que recoge Europa Press y realizadas desde Afganistán, donde encabeza el equipo que trabaja en la investigación del siniestro y en las identificaciones de los cadáveres, el ministro sostuvo a continuación que pese a todo, la hipótesis del ataque "no se descarta" y que los expertos en accidentes aéreos, dirigidos por un general del Ejército del Aire, siguen trabajando.
"Queremos ser extremadamente respetuosos con la realidad y esa realidad no la queremos inventar, tampoco suponer; la queremos investigar. Y estamos trabajando, tomando datos, para que los expertos hagan un informe de probabilidad y en este momento hay mayor probabilidad de que se trate de un accidente a que se trate de un ataque exterior o atentado, pero no podemos descartar ninguna de las dos posibles causas porque yo estaría faltando al respeto que debo a la verdad y a la investigación", manifestó el ministro.
La OTAN no se pronuncia
La OTAN declinó pronunciarse sobre las causas del siniestro e indicó que corresponde a las autoridades de España investigarlo, mientras que la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad en Kabul consideró que lo más probable es que se tratara de un accidente, aunque no descartó que el siniestro fuera provocado por un ataque de los taliban o de la organización terrorista Al Qaeda.
Bono aseguró que la investigación del siniestro y la identificación de los cadáveres de los 17 militares muertos en Afganistán proceden con "seriedad y máximo rigor" y "sin prisas" porque los familiares de los fallecidos "merecen un trabajo riguroso y serio". "No se trata de meter prisa, sino de que se hagan las cosas bien. No podemos equivocarnos y que la prisa vaya en contra del rigor y la diligencia".
Aseguró que el trabajo ha dado ya frutos, aunque no quiso precisar número ni nombres por respeto a las familias. "Son detalles que pueden resultar dolorosos y que pertenecen a la intimidad de las personas", manifestó. "Las identificaciones que han hecho (los expertos) son absolutamente incontrovertidas y científicamente positivas", expuso José Bono. Tampoco quiso concretar cuándo puede estar terminada esta labor y cuándo dará la orden de que regresen los cuerpos a España, viaje que realizará el ministro con ellos. "Lo que sí le voy a decir es que el ministro de Defensa va a estar aquí hasta que el trabajo del equipo de identificación se culmine, bien por los procedimientos que llevan a cabo ahora o bien por otros que pudieran sumarse", zanjó.
José Bono expuso que había visitado en el hospital de Herat, donde se encuentra la base española Camp Arena, a los cuatro militares que permanecen ingresados tras sufrir heridas leves ayer en el accidente (un segundo helicóptero, en el que viajaban, realizó un aterrizaje de emergencia tras ver que se había estrellado el primero). El ministro manifestó que los cuatro se encuentran "bien", por lo que las familias "deben estar tranquilas", y que le han manifestado su voluntad de volver a España. "Volverán en cuanto que ordenemos regreso", concluyó José Bono.