LD (EFE) Hamid Reza Asefi, ministro de Exteriores de Irán, ha señalado que su país seguirá respetando las leyes internacionales aunque "no abandonará su derecho a tener tecnología nuclear para uso pacífico". Por ello, rechazo las "amenazas" vertidas por Francia, Alemania y Reino Unido tras el anuncio de Teherán de reanudar las actividades en la planta nuclear de Isfahán.
Según la agencia iraní de noticias IRNA , Asefi anunció que el Gobierno al que pertenece responderá a la carta remitida por Alemania, Francia y Reino Unido en la que advierten que la reanudación del programa nuclear supondría el fin de las negociaciones con Teherán. La llamada troika subraya que "si Irán reanudase las actividades actualmente suspendidas, nuestras negociaciones terminarían y no tendríamos más opción que seguir otros rumbos de acción".
Asefi consideró que la misiva incluye "amenazas" y que por ello Irán "responderá a la carta próximamente a través de los canales diplomáticos". El jefe de la diplomacia iraní destacó que "el camino para solucionar esta cuestión no es hacer amenazas" porque que "ya pasó el momento de las amenazas y la arrogancia". Además, explicó que su país "cumple con los acuerdos de París y ofrece garantías objetivas. Ellos tienen que cumplir con sus deberes en lugar de amenazarnos".
Según el acuerdo de París, Irán suspendió voluntariamente a partir del pasado noviembre todas sus actividades relacionadas con el enriquecimiento de uranio, y debía mantener esa suspensión mientras continuaran las negociaciones sobre acuerdos a largo plazo mutuamente aceptables. Pero no lo hizo y el acuerdo tuvo que ser suscrito de nuevo antes del verano en un último intento europeo de que Irán cumplieese con sus compromisos. En ese sentido, Asefi reafirmó que todas las actividades nucleares iraníes "tuvieron y tendrán fines pacíficos y se desarrollarán bajo supervisión de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA)". El régimen de los ayatolás todavía mantiene en sus Constitución su objetivo de destruir Israel.
Las declaraciones de Asefi coinciden con la ceremonia en la que prestó juramento como nuevo presidente el conservador Mahmud Ahmadineyad. En su discurso de investidura, el nuevo mandatario no se ha referido a la crisis desatada por el programa nuclear aunque ha abogado por "la eliminación de las armas de destrucción masiva de todo el mundo".
Irán informó el pasado lunes a la AIEA que tiene la intención de reanudar en los próximos días sus actividades de enriquecimiento de uranio en la planta de conversión situada en Isfahán. La medida ha provocado las protestas de los negociadores de la UE que han advertido que el tema será llevado ante el Consejo de Seguridad de la ONU. La troika europea se ha comprometido a presentar una propuesta que dará a conocer a más tardar el siete de agosto para un acuerdo con Irán a largo plazo sobre aspectos de cooperación en asuntos políticos y de seguridad, así como en los ámbitos económicos y tecnológicos.
Según la agencia iraní de noticias IRNA , Asefi anunció que el Gobierno al que pertenece responderá a la carta remitida por Alemania, Francia y Reino Unido en la que advierten que la reanudación del programa nuclear supondría el fin de las negociaciones con Teherán. La llamada troika subraya que "si Irán reanudase las actividades actualmente suspendidas, nuestras negociaciones terminarían y no tendríamos más opción que seguir otros rumbos de acción".
Asefi consideró que la misiva incluye "amenazas" y que por ello Irán "responderá a la carta próximamente a través de los canales diplomáticos". El jefe de la diplomacia iraní destacó que "el camino para solucionar esta cuestión no es hacer amenazas" porque que "ya pasó el momento de las amenazas y la arrogancia". Además, explicó que su país "cumple con los acuerdos de París y ofrece garantías objetivas. Ellos tienen que cumplir con sus deberes en lugar de amenazarnos".
Según el acuerdo de París, Irán suspendió voluntariamente a partir del pasado noviembre todas sus actividades relacionadas con el enriquecimiento de uranio, y debía mantener esa suspensión mientras continuaran las negociaciones sobre acuerdos a largo plazo mutuamente aceptables. Pero no lo hizo y el acuerdo tuvo que ser suscrito de nuevo antes del verano en un último intento europeo de que Irán cumplieese con sus compromisos. En ese sentido, Asefi reafirmó que todas las actividades nucleares iraníes "tuvieron y tendrán fines pacíficos y se desarrollarán bajo supervisión de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA)". El régimen de los ayatolás todavía mantiene en sus Constitución su objetivo de destruir Israel.
Las declaraciones de Asefi coinciden con la ceremonia en la que prestó juramento como nuevo presidente el conservador Mahmud Ahmadineyad. En su discurso de investidura, el nuevo mandatario no se ha referido a la crisis desatada por el programa nuclear aunque ha abogado por "la eliminación de las armas de destrucción masiva de todo el mundo".
Irán informó el pasado lunes a la AIEA que tiene la intención de reanudar en los próximos días sus actividades de enriquecimiento de uranio en la planta de conversión situada en Isfahán. La medida ha provocado las protestas de los negociadores de la UE que han advertido que el tema será llevado ante el Consejo de Seguridad de la ONU. La troika europea se ha comprometido a presentar una propuesta que dará a conocer a más tardar el siete de agosto para un acuerdo con Irán a largo plazo sobre aspectos de cooperación en asuntos políticos y de seguridad, así como en los ámbitos económicos y tecnológicos.