L D (Agencias) La A-3 carretera de Madrid-Valencia volvió a colapsarse este domingo ante la indecisión y los cambios de sentido que aplicó la DGT ante las operaciones salida de agosto y retorno de las vacaciones de julio. Miles de conductores se vieron afectados por los dos grandes atascos que provocó el hecho de quitar a las autovías un carril para facilitar supuestamente el tráfico.
Según informa La Razón, la Dirección General de Tráfico, en su vocación de ayudar se pasó toda la tarde quitando y poniendo conos creando, de esta forma, los atascos donde no los había. Todo empezó por la tarde cuando desde la DGT se decidió facilitar los accesos a la capital para que no se congestionasen como sucedió durante el puente de Santiago. De este modo, decidieron ganar un carril más para el tráfico de entrada en varias carreteras de Madrid creando problemas en el de salida.
Mas tarde se arrepintieron y volvieron a cambiar el sentido de los carriles formando un auténtico caos en determinados puntos kilométricos, especialmente en la A-3 que une la capital con Valencia. A pie de carretera, muchos de los conductores pidieron a la DGT que no les ayudara más porque al final siempre acaban parados.