(Libertad Digital) El escrito que ha remitido el director de El Mundo al juez Del Olmo, al que ha tenido acceso Libertad Digital, dice textualmente:
- "En contestación a su requerimiento, le comunico que todo el material verbal o escrito con el que realizan sus informaciones o reportajes los periodistas de este diario está acogido al secreto profesional y al derecho a no revelar las fuentes de información, al amparo de lo dispuesto en el artículo 20 de la Constitución Española".
En La Mañana de la COPE, Pedro J. Ramírez ha explicado previamente que la decisión judicial no sólo le concierne a él como director del periódico ni tampoco al diario en exclusiva sino "a todos los lectores de El Mundo y los oyentes de la COPE, que en paralelo a la labor de investigación de nuestro periódico ha venido siguiendo prácticamente en solitario en estos últimos meses nuestras averiguaciones sobre esa masacre que cambio la historia de España".
En palabras de Pedro J. "todavía no salimos de nuestro asombro y perplejidad". El director del periódico ha apuntado que aunque esperaba que el magistrado abriera una investigación, como ha hecho en otros casos, para averiguar quién esta detrás de la filtración de la documentación, en el caso de que exista un soporte físico con ella, "lo inaudito es que nos envíe este requerimiento en los términos perentorios y fulminantes".
A su juicio, "fue una sorpresa absoluta porque llevamos mucho tiempo en esta y en otras investigaciones judiciales, publicando informaciones que proceden de sumarios no solo cuando ha sido levantado el secreto, sino muchas veces cuando ha sido todavía secreto incluso para las partes". Los ejemplos son numerosos: "sin esas revelaciones procedentes de sumarios en fase de instrucción nunca habríamos podido publicar muchas de las informaciones sobre los GAL o aspectos esenciales de la corrupción, Filesa, Ibercorp, las escuchas ilegales del CESID..."
Una decisión que no es casual
Pedro J. ha sido contundente en su respuesta a del Olmo: "De lo que no me cabe la menor duda es de que el verdadero propósito de este requerimiento no es averiguar quién es la persona que nos ha podido dar esta supuesta documentación, el verdadero propósito es amordazar al periódico para que no siga publicando informaciones sobre el contenido del sumario del 11-M. Es muy elocuente que haya ocurrido en este momento". Se refería en este caso a que la decisión judicial haya llegado el mismo día que El Mundo desvelaba que la mujer de uno de los implicados en el 11-M, que se afilió al PSOE tras la masacre, informó a la Policía en 2003 de los planes terroristas de su marido.
El juez, ha explicado el periodista, es muy claro con su ultimátum: "Si no entrego esa documentación ya me ha advertido su señoría que, a instancias (y esto es un matiz importantísimo) del Ministerio Público me va a imputar, ni siquiera es una posibilidad, dice que lo va a hacer, un delito de desobediencia tipificado en el código penal y penalizado con un año de prisión”. Lo que interpreta Pedro J. es que el magistrado “está diciendo que va a intentar meterme en la cárcel . Si esto no es una coacción... "