L D (Europa Press) Alrededor de diez personas han prestado declaración este lunes en relación con la causa del incendio originado al mediodía del pasado sábado en la provincia de Guadalajara. Según el contenido de su declaración, alguno de ellos podría quedar detenido.
Según publicaba este lunes el diario ABC, agentes de la Guardia Civil detuvieron este domingo a un grupo de jóvenes madrileños por su posible responsabilidad sobre la barbacoa que originó este sábado el incendio en el paraje de la Cueva de los Casares, en Riba de Saelices (Guadalajara), que ha consumido hasta ahora más de 8.000 hectáreas del Alto Tajo y se ha cobrado la vida de once personas que trabajaban en su extinción.
Siempre según el diario, estos jóvenes llegaron el sábado al merendero situado en el paraje de la Cueva de los Casares, una zona que dispone de una sola barbacoa que es utilizada por los visitantes y pese a las advertencias del guarda de esta zona recreativa, que les pidió que no hicieran fuego porque había mucho viento y era peligroso, los recién llegados hicieron caso omiso y prepararon la barbacoa.
A primeras horas de la tarde, entre la una y las dos según los distintos testimonios, los chicos habrían decidido darse un baño en uno de los arroyos cercanos sin haber apagado correctamente las brasas. Más tarde, a las 14.44 horas del sábado, el servicio de emergencias 112 recibió el aviso del incendio. El alcalde de Riba de Saelices, José Luis San Pedro, ha indicado este lunes que en la zona donde se originó el incendio se puede hacer fuego en los términos que establece la ley, aunque precisó que nunca con viento como el que había en la zona ese día.
El guía que les enseñó la cueva les advirtió del peligro
En declaraciones a Radio Castilla-La Mancha recogidas por Europa Press, Emilio Moreno, el guía de la Cueva de los Casares, donde se originó el incendio, ha comentado que advirtió a los excursionistas que "era una temeridad hacer fuego tal y como estaba el día de viento y calor". Moreno indicó que uno de los excursionistas le respondió que "estaban acostumbrados a hacerlo" y dijo que "a mí me gusta advertir las cosas, pero tampoco un señor que está en un servicio público, que ha estado con parte del grupo en la cueva, que te tienes que comportar como Dios manda en la cueva, no te puedes poner hecho un borde con ellos en la calle".
Emilio Moreno indicó que conocía a alguno de los integrantes del grupo, de los que dijo que "eran ciertamente ecologistas, les gusta mucho salir al campo, la micología, e incluso estuvieron dando explicaciones a otro grupo de cómo se criaban las trufas", aunque señaló que en este caso "ha habido un fallo, una desgracia y un desastre", dijo.