LD (EFE) Según informa The Guardian, fuentes de la seguridad británica han revelado este martes por la noche que los atentados fueron cometidos por terroristas suicidas. Además, según estas fuentes, al menos tres de los cuatro terroristas serían británicos de origen paquistaní y los investigadores siguen trabajando en la identidad del cuarto terrorista, aunque la Policía cree que también sería de nacionalidad británica.
El único detenido ha sido llevado a la capital británica para ser interrogado, declaró el número dos de la Brigada Antiterrorista de Scotland Yard, Peter Clarke. El individuo puede estar emparentado con uno de los presuntos autores de la masacre, informó la BBC.
En una declaración ante la prensa, Peter Clarke, precisó que hay "pruebas forenses firmes" de que el fallecido perdió la vida en el tren siniestrado en la estación de Aldgate. Clarke también afirmó que la Policía ha encontrado documentación de al menos tres de los terroristas cerca de los lugares en los que estallaron las bombas, por lo que sospecha que los cuatro terroristas pudieron haber muerto en los atentados, informa BBCNews. La familia del supuesto terrorista del autobús fue la que contactó con las autoridades para denunciar su desaparición. Posteriormente se encontró su documentación en la explosión del autobús.
Clarke dijo que se han podido establecer "los movimientos de tres hombres de Yorkshire y sus direcciones". Los cuatro supuestos autores "llegaron a Londres en tren el jueves por la mañana", antes de que se cometieran los ataques, explicó. "Hemos analizado -dijo el responsable policial- las grabaciones de las cámaras de seguridad, lo que ha permitido saber que esos hombres estaban en King's Cross (una de las estaciones de metro siniestradas) a las 8:30" de la mañana, veinte minutos antes de que estallaron tres bombas colocadas en el metro londinense.
La operación de Leeds
Soldados del Ejército y agentes de la Policía británica irrumpieron este martes en una vivienda de Leeds, norte de Inglaterra, tras llevar a cabo una explosión controlada. Artificieros del Ejército provocaron la deflagración en el barrio de Burley, lo que obligó a evacuar en torno a las 10.30 GMT a entre 500 y 600 personas, toda vez que seis calles de las inmediaciones fueron acordonadas. Las fuerzas de seguridad no especificaron si la explosión tuvo lugar fuera o dentro del inmueble. La Policía registró, en aplicación de la ley antiterrorista, seis viviendas y encontró explosivos en una de ellas.
La Policía cerró este martes la estación de tren de Luton, al norte de Londres, al hallar en el aparcamiento un coche cargado con explosivos según ha confirmado la Policía. Tanto la estación como el aparcamiento fueron evacuados, según informaron las fuerzas de seguridad. Finalmente se procedió a su explosión controlada tras comprobar que contenía explosivos. Un segundo coche está siendo examinado en Leighton Buzzard, cerca de Luton.
Al mismo tiempo, la Policía analiza unas 2.500 cintas de cámaras de seguridad con la esperanza de encontrar pistas que ayuden a identificar a los autores de los ataques que causaron la muerte de al menos 52 personas el pasado jueves. Se están analizando imágenes de los circuitos cerrados de seguridad instalados en estaciones, edificios y calles de la capital británica. Además, los forenses trabajan en los trenes que han quedado destruidos por las explosiones, en unas condiciones muy difíciles dado el intenso calor existente en los túneles del metro, donde apenas hay ventilación.
Entre tanto, el periódico londinense The Times informa en su edición de este lunes que los investigadores creen que una única persona con acceso a explosivos militares de alta calidad pudo ser responsable de montar las cuatro bombas. Según fuentes cercanas a la investigación, componentes similares fueron encontrados en los cuatro lugares donde estallaron las bombas, lo que hace pensar que fueron preparadas por una persona y no varias. Además, los investigadores de los ataques creen que los materiales utilizados no fueron de fabricación casera, sino explosivos militares sofisticados, posiblemente introducidos en el Reino Unido desde los Balcanes, de acuerdo con la información.