(Libertad Digital) Esperanza Aguirre quiere sumar el Impuesto sobre el Patrimonio a su lista rebajas fiscales. Tras recortar Sucesiones y anunciar el fin parcial de Donaciones, pretende reducir el gravamen del patrimonio para las rentas medias y bajas, según cuenta el diario Expansión.
El equipo económico de la comunidad de Madrid estudia ya la reducción del Impuesto de Patrimonio, un tributo que ninguna comunidad ha eliminado ni reducido. Este gravamen tiene un tipo máximo del 2,5 por ciento, lo que representa el tipo más alto de toda la Unión Europea. De esta manera, sólo Luxemburgo, Finlandia, Francia y Suecia mantienen el impuesto aunque con un rebaja sobre el tipo español grande. En Europa el impuesto se sitúa en el 0,18 por ciento, mientras que en España es de un 0,44 por ciento. Por ejemplo, las exenciones al impuesto son siete veces superiores más que en España.
La decisión de actuar sobre este tipo está tomada. La manera de acometerlo será elevar el mínimo exento del Impuesto de Patrimonio de manera que las rentas bajas y medias queden libres de este injusto impuesto. En la actualidad el mínimo exento de todos los madrileños es de 112.000 euros de patrimonio –fondos, cuentas, inmuebles, propiedades etcétera. Sin embargo, aún habrá que esperar algún tiempo para ver cumplida esta operación. Según Expansión, esta reforma se plantea a medio plazo y no irá en la próxima ley de acompañamiento de los presupuestos de 2006.
Este gravamen se instauró de manera transitoria en 1977, sin embargo, la aversión de los políticos a la bajada de impuesto lo ha mantenido hasta ahora, fecha en que el Gobierno de Esperanza Aguirre intervendrá. Este gravamen está cedido al cien por cien a las autonomías, que recaudan 1.032 millones de euros anuales, aunque la regulación básica sobre el mismo corresponde al Gobierno central. En Madrid la recaudación se eleva a los 355 millones de euros.