L D (Europa Press) El líder del PP, Mariano Rajoy, presidió este lunes el Comité de Dirección del Partido para pedir, entre otras cosas, que se dé por "resuelta" la crisis provocada las declaraciones de Josep Piqué –vinculando a Ángel Acebes y Eduardo Zaplana con políticas del "pasado"– y para lanzar tres mensajes claros: Los populares tienen que defender sus principios, deben hacer oposición aunque algunos les tachen de "radicales" e intentar ganar las próximas elecciones.
Tras la polémica que suscitaron las palabras del dirigente catalán y la réplica, a través de un comunicado oficial, de su jefe de filas, Rajoy decidió la pasada semana no convocar la tradicional reunión de "maitines" de los lunes, a la que suelen acudir Acebes, Zaplana y Piqué, además del portavoz del Senado y del Parlamento Europeo, Pío García Escudero y Jaime Mayor Oreja, respectivamente; el presidente del PP de Andalucía, Javier Arenas; el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón y el diputado Carlos Aragonés.
No obstante, sí se mantuvo en la agenda la también habitual reunión del Comité de Dirección Nacional, que normalmente dirige Acebes y a la que, además de los secretarios ejecutivos y algún asesor, acuden los portavoces parlamentarios, García Escudero (ausente este lunes) y Zaplana. Esta vez presidió Rajoy, como ha ocurrido en contadas ocasiones.
Y según explicó después en rueda de prensa el secretario general, en esta reunión se habló de Piqué: "Nos ha transmitido –explicó Acebes– que este asunto está cerrado, que el tema está zanjando. Y que nos vamos a dedicar a desarrollar los otros mensajes que nos ha dado", apostilló. En esa línea, empezó restando importancia al hecho de que no hubiera habido maitines y alegó únicamente que, como otros lunes, el presidente no lo había considerado "oportuno".
Se le preguntó si había recibido alguna llamada telefónica de su compañero Piqué, y se limitó a responder que el asunto se daba por "resuelto" y que "una anécdota o una frase por la que se había pedido disculpas" no podía ser "estirada" permanentemente, sobre todo cuando sus adversarios políticos tratan de fomentar "la división". "El PSOE lleva 14 meses intentando la división en el PP, y yo no les voy a dar ninguna oportunidad".
Igualmente, se le interrogó por si la posibilidad de ampliar el número de portavoces del PP había sido tema de debate en el Comité de Dirección. A esto, Acebes contestó que no deberían existir "dudas" después de que el propio Rajoy aclarara que no cambiaría a sus equipos. "Lo que tiene que hacer cada uno está definido en los Estatutos y lo haremos lo mejor que podamos o sepamos", destacó.
Tres mensajes para el PP de la oposición
Esos "mensajes" lanzados por Rajoy trataban de resumir, según Acebes, lo que la opinión pública "puede esperar" del PP en los próximos meses: mantener unos principios "irrenunciables", hacer oposición seria en cuestiones como terrorismo o modelo de Estado e intentar ganar los comicios de 2007 y 2008.
"El PP no va a renunciar a defender sus principios, sus convicciones, sus ideales, que son compartidos por muchos españoles –enfatizó–. Tenemos un proyecto político claro y eso es lo que se puede esperar del PP en la presentación de iniciativas políticas y en su labor de oposición, que es su principal obligación democrática".