L D (Europa Press) El presidente del Congreso, Manuel Marín, ha ordenado la apertura de una investigación interna para aclarar los sucesos ocurridos tras el debate de la moción sobre las responsabilidades políticas en accidente del Yakovlev 42, al considerar altamente inadecuado el hecho de que el ex ministro Federico Trillo haya sido abordado en los pasillos de la Cámara por algunos familiares de los militares fallecidos en aquella tragedia. En ese contexto, avisa a los grupos parlamentarios del "error" de utilizar invitados "como medio para presionar sobre el debate político" o para obtener "réditos mediáticos".
Al término del debate celebrado en la Comisión de Defensa, donde se aprobó una moción sancionando la responsabilidad política de Trillo, unos pocos familiares de la Asociación de Familias Afectadas por la Catástrofe del Yak 42, al parecer invitados por el Grupo Socialista, abordaron en los pasillos del Congreso al ex ministro, mostrándole carteles en los que demandaban su dimisión y reclamando que pidiera perdón y que dejara el escaño. En los carteles aparecía una caricatura del ex ministro caracterizado como Pinocho.
El PP dirigió un escrito a Marín quejándose por los "inaceptables" incidentes y denunciando que Trillo no pudiera "andar por la casa del pueblo", donde ha sido elegido democráticamente. En declaraciones a Europa Press, el diputado del PP Manuel Atencia denunció que los hechos habían ocurrido "con la connivencia del PSOE".
En una nota hecho pública esta tarde, la Presidencia del Congreso dice haber tenido conocimiento de los incidentes y recuerda que la presencia de personas ajenas a la Cámara en los edificios del Congreso "no está permitida por el Reglamento ni por las normas de gobierno interior". "Ningún diputado puede ser molestado u hostigado en sede parlamentaria por personas ajenas a la Cámara", resalta el presidente.
La presencia de invitados es habitual en las tribunas del hemiciclo, donde siempre hay ujieres a su lado para recordar la prohibición de hacer manifestaciones en el curso de las sesiones plenarias, pero no se permite en las comisiones y sus alrededores.
Además de la investigación ordenada, Marín ya adelanta su opinión acerca de que "los grupos parlamentarios están incurriendo en el error de invitar a colectivos afectados o interesados en un determinado debate político para ejercer presión y obtener réditos mediáticos".
"Esta espiral que se está reproduciendo en los últimos meses puede acarrearle serios problemas a la imagen y el prestigio del Parlamento. La Presidencia del Congreso considera que los grupos parlamentarios deben responsabilizarse de sus invitados y no utilizarlos como medio para presionar sobre el debate político".