(Libertad Digital) La Ley de Impulso de la Televisión Digital Terrestre, conocida como “Ley Polanco” fue aprobada por el Consejo de Ministros el 4 de febrero de 2005. En ella, se eliminaba el límite de televisiones analógicas privadas de cobertura nacional (actualmente establecido en 3). Ese día, la vicepresidenta, María Teresa Fernández de la Vega, respondió a las preguntas de los periodistas que esta Ley no permitiría a Canal+ emitir en abierto porque la cadena de Sogecable tenía una concesión diferente. Aunque ese día no dijo nada, De la Vega dejó claro poco después que el Gobierno apoyaba el cambio de la concesión de la televisión de Jesús de Polanco para permitir que emitiera en abierto.
Una vez aclarada la posición del Ejecutivo al respecto, el 22 de febrero, Sogecable anunciaba, tras una reunión extraordinaria de su Consejo de Administración, que iba a presentar dicha solicitud. Entonces, el presidente de Sogecable, Rodolfo Martín Villa, explicó que la petición se hacía en función de "servir al interés general", así como para que todos los españoles tengan acceso 24 horas a un bien escaso "del que sólo se usaba una parte (6 horas)".
Este anuncio provocó el rechazo de numerosos medios de comunicación y de todas las cadenas privadas de televisión, Telecinco y Antena 3, así como del Grupo Vocento, mientras que el PP pidió que no se concediera la solicitud y el PSOE defendió que se respetara la decisión de Sogecable. Al día siguiente del anuncio de Sogecable, el Consejo de Administración de "Veo TV", titular de una de las dos concesiones de TDT, aprobaba por unanimidad solicitar una asignación de frecuencias analógicas hasta que la penetración digital alcance al 50 por ciento de los hogares españoles.
Ese mismo día, el 23 de febrero, el Gobierno afirmaba en un comunicado del Ministerio de Industria que estudiaría con el "máximo detalle" y "rigor jurídico" la solicitud de Sogecable y con el "mismo rigor" la de "Veo TV". Al mes siguiente, concretamente el 11 de marzo, NET TV, perteneciente al Grupo Vocento, acordaba la incoación del expediente de modificación del título concesional para la asignación transitoria digital de frecuencias analógicas hasta que la implantación de la tecnología digital en España sea efectiva.
Este anuncio provocó el rechazo de numerosos medios de comunicación y de todas las cadenas privadas de televisión, Telecinco y Antena 3, así como del Grupo Vocento, mientras que el PP pidió que no se concediera la solicitud y el PSOE defendió que se respetara la decisión de Sogecable. Al día siguiente del anuncio de Sogecable, el Consejo de Administración de "Veo TV", titular de una de las dos concesiones de TDT, aprobaba por unanimidad solicitar una asignación de frecuencias analógicas hasta que la penetración digital alcance al 50 por ciento de los hogares españoles.
Ese mismo día, el 23 de febrero, el Gobierno afirmaba en un comunicado del Ministerio de Industria que estudiaría con el "máximo detalle" y "rigor jurídico" la solicitud de Sogecable y con el "mismo rigor" la de "Veo TV". Al mes siguiente, concretamente el 11 de marzo, NET TV, perteneciente al Grupo Vocento, acordaba la incoación del expediente de modificación del título concesional para la asignación transitoria digital de frecuencias analógicas hasta que la implantación de la tecnología digital en España sea efectiva.
De momento, parece que la solicitud de Sogecable de convertir a Canal+ en una televisión privada analógica en abierto va para adelante. Además, el Gobierno ya ha anunciado que dará dos licencias de televisión analógica privada en virtud de la citada ley, que contradictoriamente se llama Ley de Impulso de la Televisión Digital.