(Libertad Digital) La protesta de varias asociaciones de víctimas contra el cierre de la comisión de investigación del 11-M no podrá celebrarse como estaba previsto a las puertas del Congreso "por motivos de seguridad", según la Delegación del Gobierno. Sin embargo han sido muchos los episodios de protestas que han llegado a las puertas del Congreso de los Diputados.
El más grave sucedió el día 20 de marzo de 2003 cuando cientos de estudiantes llevaron una manifestación contra la guerra de Irak hasta el Palacio del Congreso. La marcha cobró tintes violentos y se llegaron a cantar consignas a favor de Sadam Husein –"Sadam te quiero, Sadam yo te adoro..."– y el consabido "Esto nos pasa por un gobierno facha", luego repetido en el 13-M.
En cuanto a los políticos también hay datos de manifestaciones frente al Congreso. El día 5 de febrero hubo una protesta coordinada en los aledaños del edificio y desde dentro. Los artistas y políticos planearon todo un espectáculo contra el gobierno Aznar: mientras desde la calle se gritaba el No a la Guerra, en la tribuna de invitados una decena de actores y cantantes exhibieron camisetas en pleno debate con la leyenda del No a la Guerra. Allí estaban Ana Belén, Pilar Bardem, Juan Echanove, José Sacristán o María Luisa Merlo, entre otros.
Fuera se manifestaban muchos otros, entre los más destacados, Javier Bardem, Guillermo Toledo o Charo López. Dos meses después, el 14 de marzo de 2003, cerca de 500 personas se concentraron frente al Congreso también con el No a la Guerra. Esta vez la protesta se coordinó con otra concentración a las puertas del Senado. Varios diputados del PSOE y de IU, entre ellos Josep Borrell y Gaspar Llamazares estuvieron presentes.
El 29 de noviembre de 2004, coincidiendo con la intervención de Aznar ante la Comisión del 11-M, se concentraron varios militantes del PP para mostrar su apoyo al ex-presidente y, muy cerca, una treintena de familiares de las víctimas del 11-M, que habían acudido a la convocatoria de la plataforma Cultura Contra la Guerra. Con las manos pintadas de rojo simulando sangre, increparon a los simpatizantes populares a gritos de "vosotros, fascistas, sois los terroristas". Entre los manifestantes estaba Pilar Manjón, por entonces desconocida.