(Libertad Digital) "El éxito de la economía española y de los sucesivos gobiernos nos colocan ante nuevas perspectivas en la Unión Europea, pero estamos dispuestos a aceptar estos nuevos retos y a ser solidarios. España no puede menos que ayudar a los estados miembros" ha dicho el presidente del Gobierno en su intervención ante el Congreso de los Diputados.
Según ha reconocido Zapatero, la oferta inicial de la presidencia europea reducía nuestras expectativas a una situación considerada "inaceptable" y así se lo hicimos llegar a nuestros socios. Sin embargo, "no nos aferramos a posiciones inamovibles ni posturas maximalistas". Fruto de esa negociación, la última oferta fue, en parte, favorable a los intereses españoles.
La dificultad en la negociación no fue España sino el "cheque británico". Según ha explicado el presidente del Gobierno, Reino Unido exigió un recorte en la Política Agraria Común a cambio de renunciar a este privilegio y Francia se negó al recorte solicitado por los británicos. Ante esta situación, la presidencia luxemburguesa hizo una nueva propuesta, que, en principio era buena para España, ya que ampliaba el dinero recibido para compensar la pérdida de los Fondos de Cohesión y también el número de años de ayuda, de dos a cuatro. Sin embargo, España la rechazó, "al igual que otros muchos países", ya que implicaba un aumento de su contribución al "cheque británico".
"Optimismo antropológico"
El presidente ha terminado su alocución reafirmando en su "convicción de que Europa sigue siendo la mejor solución para los retos que nos plantea el mundo actual. Es cierto que nos encontramos en una situación complicada, pero esta no es la primera vez, ni será la última, que la UE se enfrenta a situaciones complicadas y las acaba superando". Zapatero considera que "no debemos magnificar esta situación, sino intentar comprenderla dependiendo de las nuevas circunstancias en las que se encuentra la Unión en la actualidad".
"Se trata del primer intento de ratificar un presupuesto" para la Unión Europea ampliada, un presupuesto que "exige solidaridad por parte de todos los miembros". Sin embargo, aún "quedan 12 meses para llegar a un acuerdo que permita el normal funcionamiento presupuestario de la unión a partir de 2007. Estoy convencido de que sabremos estar a la altura y que dentro de este plazo sabremos llegar a un acuerdo satisfactorio para todos.
"El embrión de la UE es hoy irrenunciable para todos. No hay vuelta atrás". Según Zapatero, "el compromiso de España con la Unión es ahora todavía más firme. Si hemos de dar un paso adelante por Europa mi gobierno lo dará con decisión, porque nos jugamos mucho. Es sin duda nuestro proyecto colectivo más ambicioso".