(Libertad Digital) En su comparecencia en el Senado para informar sobre los efectos que tiene en el desarrollo de los menores la convivencia con parejas homosexuales, Aquilino Polaino dijo que "el desarrollo emocional y psicoafectivo está abierto al mundo del entorno, al mundo de las relaciones interpersonales; no es una consecuencia ciega y directa que esté determinada por la pura biología.
Esto significa que los modelos de exposición social a los que esté expuesto el niño o la niña a lo largo de su desarrollo psicoemotivo van a determinar en algunos casos y a condicionar en todos los casos el desarrollo emocional de la persona". Según expuso este experto, "para el ese desarrollo psicoemocional es preciso la comparecencia de hombre y mujer como figuras de padre y madre respectivamente" porque el niño "en su primera etapa es un mero espectador", en una segunda etapa "imita todo aquello que ha observado" y en una tercera etapa "actúa como autor de su propio comportamiento".
Polaino también se refirió a la "inestabilidad de las relaciones afectivas en la pareja homosexual", para la cual citó estudios realizados en EEUU y en España. Según estos estudios, "el 28 por ciento de los homosexuales estudiados de una mestra de 600 habían tenido 1.000 o más compañeros; el 15 por ciento entre 100 y 249; el 9 por ciento entre 50 y 99; y un solo compañero sólo se daba en tres casos, y de estos 600 homosexuales la mitad tenía menos de 35 años". Polaino citó también un estudio realizado por la Federación Estatal de Lesbianas y Gays, según el cual "un varón homosexual tiene relaciones con 39 personas distintas como media a lo largo de su vida. ¿Qué consecuencia tendría la exposición de los hijos a una inestabilidad emocional de la pareja y a una tan escasa estabilidad de duración de su relación?", se preguntó este experto.
Las escasas parejas homosexuales que han contraído matrimonio en los países en los que se ha legalizado "no minusvalora en modo alguno el efecto perjudicial que puede tener sobre los hijos los continuos cambios de pareja, la infidelidad dentro de la pareja homosexual, las alternancias, las sucesiones, los cambios y, por consiguiente, la ruptura de los vínculos de apego entre las figuras parentales y el niño", dijo Polaino.
Este experto a propuesta del PP concluyó para apoyar sus tesis en contra de la adopción de niños por parte de homosexuales que "el sujeto de derecho es el niño adoptado y no los padres adoptantes o adoptivas". Según informa EFE, en el 30 por ciento de los 160 casos tratados por Polaino las personas con conducta homosexual tenían un perfil psicopatológico caracterizado por un padre "hostil, distante y alcohólico", una madre sobreprotectora para los niños o fría para las niñas, ausencia de juegos y destrezas motoras, ausencia de identificación con sus iguales del mismo sexo, timidez extrema y haber sufrido abuso sexual o violación por parte de algunos de sus padres.