L D (EFE) Los ministros de Finanzas de ese grupo de países industrializados y Rusia acordaron el pasado sábado en Londres estudiar esa propuesta para recaudar nuevos fondos en beneficio de los países más pobres, en su mayoría africanos.
El anfitrión de la reunión, el británico Gordon Brown, aceptó tomar en consideración ese plan después de que sus colegas de Francia y Alemania aceptaran las condiciones de Londres para la cancelación de la deuda de los países más pobres del planeta. Fuentes de la compañía aérea British Airways calificaron, sin embargo, de "ilógico" que se singularice a los pasajeros aéreos para que financien programas de desarrollo en el Tercer Mundo.
Según una portavoz de la compañía, nadie entendería por qué una familia escocesa que viajase a Málaga tendría que contribuir a ese tipo de programas en Mozambique. Por su parte, fuentes de "Easyjet" se preguntaron por qué no pedirles también dinero a quienes viajan en autobús. "Si se trata de perseguir a una determinada industria, por qué no fijarse en la petrolera, donde compañías como BP o Shell tienen beneficios extraordinarios", dijeron esas fuentes.
También la compañía irlandesa Ryanair expresó su fuerte oposición a todo lo que represente una mayor carga para los viajeros. Por el contrario, para John Stewart, presidente de "Transport 2000", grupo de presión que trata de reducir el impacto medioambiental de los transportes, la idea franco-germana es buena ya que "la aviación contribuye fuertemente a la contaminación del planeta y África padece sus efectos".
El anfitrión de la reunión, el británico Gordon Brown, aceptó tomar en consideración ese plan después de que sus colegas de Francia y Alemania aceptaran las condiciones de Londres para la cancelación de la deuda de los países más pobres del planeta. Fuentes de la compañía aérea British Airways calificaron, sin embargo, de "ilógico" que se singularice a los pasajeros aéreos para que financien programas de desarrollo en el Tercer Mundo.
Según una portavoz de la compañía, nadie entendería por qué una familia escocesa que viajase a Málaga tendría que contribuir a ese tipo de programas en Mozambique. Por su parte, fuentes de "Easyjet" se preguntaron por qué no pedirles también dinero a quienes viajan en autobús. "Si se trata de perseguir a una determinada industria, por qué no fijarse en la petrolera, donde compañías como BP o Shell tienen beneficios extraordinarios", dijeron esas fuentes.
También la compañía irlandesa Ryanair expresó su fuerte oposición a todo lo que represente una mayor carga para los viajeros. Por el contrario, para John Stewart, presidente de "Transport 2000", grupo de presión que trata de reducir el impacto medioambiental de los transportes, la idea franco-germana es buena ya que "la aviación contribuye fuertemente a la contaminación del planeta y África padece sus efectos".