L D (Agencias) El presidente del Gobierno, en un discurso más ácido contra el PP, recordó las declaraciones de Fraga -que comparó a los indecisos, "que no dicen lo que piensan", con una mujer a la que preguntan "con cuántos hombres se acuesta" y por lo cuál pidió perdón por ello de manera inmediata- y garantizó que, con Touriño, Galicia tendrá un presidente "para conservadores y progresistas, para la gente del campo y de la ciudad, para mayores y jóvenes", y también "para hombres y mujeres". "Si algo descubre uno a lo largo de la vida, si algo entiende uno de cómo funciona el mundo, es que para tener una ciudadanía avanzada, culta y con bienestar, es importante que las mujeres tengan un papel igual que los hombres; y si algo tiene que ver con el pasado, con el atraso, la injusticia y la desigualdad, es la marginación y la discriminación de las mujeres", dijo.
Por eso, denunció las palabras del candidato del PP, reclamó a Rajoy que "no espere" hasta el 19 de junio para ver "riadas de sentido común en las urnas" y le instó a que ponga "un poco de sentido común a las cosas que dice Fraga sobre las mujeres" –mientras con los insultos de su ministro Bono a Esperanza Aguirre guardó silencio–. Además, pidió a los votantes que desoigan la petición de Fraga de que le den "una última oportunidad", y les recordó que "en democracia son los gobernantes los que dan las oportunidades a los ciudadanos, y no los ciudadanos a los gobernantes". "Ha llegado la hora de que la oportunidad no sea de los políticos o de los gobernantes que llevan toda la vida, sino que la oportunidad sea de los jóvenes y de los que quieren trabajo", señaló.
Las críticas al PP no acabaron ahí, y Zapatero explicó que, en campaña, "cada uno ofrece a los demás lo que tiene o lo que es, y el PP sólo ofrece miedo". "Rajoy lleva días inaugurando catástrofes, pero yo estoy seguro de que va a haber un cambio para Galicia y que lo seguro para Galicia es que haya ese cambio", añadió.
En este sentido, Zapatero utilizó un símil deportivo (el ejemplo de la Fórmula 1 y de Fernando Alonso) para comparar la gestión de Fraga, y aseguró que "cuando un motor no da más de sí, cuando las ruedas están gastadas, y cuando el piloto está cansado e irritado, lo arriesgado es no cambiar".
Al jefe del Ejecutivo no se le acababan las comparaciones para arremeter contra el PP, en este caso por su participación en las manifestaciones de los últimos días contra la política antiterrorista del Gobierno o contra el traslado a Cataluña de parte del Archivo de Salamanca. "Al PP le pasa con las manifestaciones lo mismo que con el divorcio: no lo querían y ahora no paran", espetó. A este respecto, comentó que "estamos realmente contentos de que descubran la calle; y ya descubrirán los debates, os podéis imaginar que cuando acepten los debates, no saldremos de los platós de televisión", ironizó.
Zapatero reiteró que el día 19 "no está en juego el futuro del PP, ni de Rajoy, ni de Fraga, de lo que le quede políticamente", sino "el futuro de Galicia", y por eso pidió el voto para Touriño, un hombre "noble, que respeta a la gente, tolerante, que cree en su tierra y que va a hacer un gobierno de los ciudadanos y con los ciudadanos para Galicia". En este sentido, prometió toda la ayuda del Ejecutivo a la Xunta, y garantizó que "no regatearé ni un euro del presupuesto de España para apoyar al Gobierno de Touriño".
Por eso, denunció las palabras del candidato del PP, reclamó a Rajoy que "no espere" hasta el 19 de junio para ver "riadas de sentido común en las urnas" y le instó a que ponga "un poco de sentido común a las cosas que dice Fraga sobre las mujeres" –mientras con los insultos de su ministro Bono a Esperanza Aguirre guardó silencio–. Además, pidió a los votantes que desoigan la petición de Fraga de que le den "una última oportunidad", y les recordó que "en democracia son los gobernantes los que dan las oportunidades a los ciudadanos, y no los ciudadanos a los gobernantes". "Ha llegado la hora de que la oportunidad no sea de los políticos o de los gobernantes que llevan toda la vida, sino que la oportunidad sea de los jóvenes y de los que quieren trabajo", señaló.
Las críticas al PP no acabaron ahí, y Zapatero explicó que, en campaña, "cada uno ofrece a los demás lo que tiene o lo que es, y el PP sólo ofrece miedo". "Rajoy lleva días inaugurando catástrofes, pero yo estoy seguro de que va a haber un cambio para Galicia y que lo seguro para Galicia es que haya ese cambio", añadió.
En este sentido, Zapatero utilizó un símil deportivo (el ejemplo de la Fórmula 1 y de Fernando Alonso) para comparar la gestión de Fraga, y aseguró que "cuando un motor no da más de sí, cuando las ruedas están gastadas, y cuando el piloto está cansado e irritado, lo arriesgado es no cambiar".
Al jefe del Ejecutivo no se le acababan las comparaciones para arremeter contra el PP, en este caso por su participación en las manifestaciones de los últimos días contra la política antiterrorista del Gobierno o contra el traslado a Cataluña de parte del Archivo de Salamanca. "Al PP le pasa con las manifestaciones lo mismo que con el divorcio: no lo querían y ahora no paran", espetó. A este respecto, comentó que "estamos realmente contentos de que descubran la calle; y ya descubrirán los debates, os podéis imaginar que cuando acepten los debates, no saldremos de los platós de televisión", ironizó.
Zapatero reiteró que el día 19 "no está en juego el futuro del PP, ni de Rajoy, ni de Fraga, de lo que le quede políticamente", sino "el futuro de Galicia", y por eso pidió el voto para Touriño, un hombre "noble, que respeta a la gente, tolerante, que cree en su tierra y que va a hacer un gobierno de los ciudadanos y con los ciudadanos para Galicia". En este sentido, prometió toda la ayuda del Ejecutivo a la Xunta, y garantizó que "no regatearé ni un euro del presupuesto de España para apoyar al Gobierno de Touriño".