L D (EFE) Calvo se mostró entusiasmada con la idea de la diversidad cultural, con la que quiere llamar la atención sobre la riqueza heredada y por legar, y sobre la necesidad de un mayor equilibrio en el intercambio entre países, haya logrado "aglutinar voluntades del mundo cultural de los más alejados rincones de la tierra", y defendió la necesidad de "pensar en términos planetarios" en un mundo "cada vez más intercomunicado y unido".
La cumbre, que se ha celebrado en el Museo del Prado, ha sido presidida por Carmen Calvo en compañía de sus colegas de Brasil, Gilberto Gil y de Francia, Renaud Donnedieu de Vabre, recordó que el objeto de la reunión es formar un bloque fuerte de países que faciliten el que la UNESCO, en su conferencia de octubre, apruebe la Convención sobre la Protección y Promoción de la Diversidad de las Expresiones Culturales. Sobre el hecho de que EEUU esté sólo representado por un miembro de su embajada en Madrid, la titular de Cultura destacó las conversaciones mantenidas con ese país en París la pasada semana, en la última reunión de expertos, y se mostró confiada en que, de aquí a octubre, con el esfuerzo de todos, se pueda ir a la conferencia con una postura lo más unánime posible. Entre los que no han enviado ningún tipo de representación a la reunión están también Australia y Japón, poco interesados, como EEUU, en poner límites a la libertad de comercio; y China y Alemania, aunque en estos dos casos su ausencia ha obedecido, al parecer, a razones de agenda.
La cumbre, que se ha celebrado en el Museo del Prado, ha sido presidida por Carmen Calvo en compañía de sus colegas de Brasil, Gilberto Gil y de Francia, Renaud Donnedieu de Vabre, recordó que el objeto de la reunión es formar un bloque fuerte de países que faciliten el que la UNESCO, en su conferencia de octubre, apruebe la Convención sobre la Protección y Promoción de la Diversidad de las Expresiones Culturales. Sobre el hecho de que EEUU esté sólo representado por un miembro de su embajada en Madrid, la titular de Cultura destacó las conversaciones mantenidas con ese país en París la pasada semana, en la última reunión de expertos, y se mostró confiada en que, de aquí a octubre, con el esfuerzo de todos, se pueda ir a la conferencia con una postura lo más unánime posible. Entre los que no han enviado ningún tipo de representación a la reunión están también Australia y Japón, poco interesados, como EEUU, en poner límites a la libertad de comercio; y China y Alemania, aunque en estos dos casos su ausencia ha obedecido, al parecer, a razones de agenda.
La Cumbre ha terminado este domingo en Madrid con "éxito", según explicó la ministra de Cultura, Carmen Calvo, tanto por la masiva asistencia de ministros y representantes culturales al evento, como por el texto firmado por todos ellos en apoyo a la Convención sobre la Protección y Promoción e la Diversidad de las Expresiones Culturales, que se debatirá en la 33ª Conferencia General de la UNESCO. No obstante, Estados Unidos, Israel, Australia y Japón mostraron algunas "objeciones" a este tratado. El documento firmado este domingo en el Museo del Prado y en cuatro idiomas, bajo el título de Declaración de Madrid, es un refuerzo al Borrador, elaborado el pasado 4 de junio por varios técnicos intergubernamentales en pro de la Diversidad Cultural. Según explicó Carmen Calvo, los ministros de Cultura y los representantes de 70 países y organizaciones internacionales, de los que 45 son ministros o titulares de Cultura han suscrito esta declaración por unanimidad y sin necesidad de votación.
En una rueda de prensa encabezada por la ministra de Cultura española en compañía del ministro de Cultura brasileño, Gilberto Gil y el embajador francés, Claude Blanchemaiso, anfitriones de esta reunión, se han explicado los objetivos de este encuentro, que comenzó ayer por la tarde en las dependencias del Museo del Prado. Desde el punto de vista de los 72 países reunidos es "imprescindible frenar la homogeneización y la estandarización actual que puede suponer la quiebra del equilibrio entre culturas y es decisivo comprometerse con las nuevas generaciones para proteger y promover la rica diversidad cultural que existe en nuestro planeta".
No obstante, la ministra de Cultura apuntó que existen "algunas objeciones" a este acuerdo que reglamentará la protección de los bienes y servicios culturales. Australia, Israel, Estados Unidos y Japón son los cuatro países que han expresado "algunas matizaciones" al acuerdo. "Esta declaración no es un freno a la libre circulación ni una potenciación de las barreras y el proteccionismo", aseguró Carmen Calvo, en relación a las posturas más críticas con esta declaración. En este sentido, apuntó que puede haber "algunas modificaciones" en la Convención de cara a su aprobación y debate el próximo mes de octubre en la sede de la UNESCO. "Queremos exponer que los artistas y los bienes culturales no son mercancías puras y duras en base a un acuerdo jurídico internacional del que se derivarán otras normas", aclaró Carmen Calvo.
Igualmente, destacó que la firma de esta Convención podría derivar en un tratamiento económico especial de algunos bienes y servicios culturales. Citó como ejemplo la rebaja del IVA en algunos bienes culturales, defendida por Francia y España desde hace un año y que ahora apoyan ya una veintena de países. Para todos los firmantes la diversidad cultural "es factor de pluralismo, de democracia, de cohesión social y empleo, de crecimiento sostenible, de la propia identidad de las sociedades e individuos y de diálogo". En este sentido, Gilberto Gil aseguró que la Diversidad Cultural es un nuevo concepto "filosófico" y una nueva forma de concebir la cooperación y el diálogo sin hacer distinciones entre países ricos y pobres o grandes y pequeños. Asimismo, reconoció que esta reunión es muy "importante" para su país que desea estar "más presente en los movimientos internacionales que se producen en el mundo"