LD (Agencias) Una azafata de la compañía "Binter Canarias" ha informado a la delegación de parlamentarios catalanes que la Policía marroquí había comunicado al comandante del avión que les trasladó al aeropuerto de el Aaiún,que no podía descender ninguno de los cuatro diputados que pretenden viajar al Sahara Occidental .
Los cuatro legisladores son Jordi Rafael López, del Partido Popular de Cataluña; Albert Batalla, de CiU; Joan Herrera, de IU-IC; Jordi Castells, de Esquerra Republicana de Cataluña. Los diputados dijeron a un enviado especial de la agencia de noticias EFE que se encuentra en el interior del avión, tras conocer la decisión, que intentarán hacer gestiones diplomáticas para conseguir la entrada y poder comprobar el estado de los derechos humanos en el Sahara Occidental
Horas antes y en declaraciones a la agencia de noticias Europa Press, el secretario de Estado marroquí de Asuntos Exteriores, Taieb Fassi Fihri, ha insistido en que, salvo los grupos autorizados por el Gobierno al que pertenece, ninguna delegación española podrá entrar en El Aaiún, capital del Sahara Occidental.
El funcionario acusó a la delegación de parlamentarios catalanes que pretenden viajar al Sahara de querer "contaminar" las relaciones bilaterales entre España y Marruecos. Sentenció que "están insistiendo en ir porque quieren crear los acontecimientos. Quieren contaminar las relaciones entre Marruecos y España, pero para nosotros no es una cuestión de oportunidad, sino de principios. Lo que es válido para unos (la expulsión el pasado sábado de una delegación española), es válido para otros".
El considerado "número dos" en el Ministerio de Asuntos Exteriores indicó que "todo país que se hace respetar, no puede tolerar en su territorio a personas que deforman la verdad y desean participar en una campaña claramente fijada y al cien por cien hostil con los planteamientos marroquíes".
De la delegación catalana indicó que "tienen una posición ampliamente hostil, sin escuchar y preestablecida que no podemos aceptar. Por el contrario, pensamos que España y Marruecos tienen muchas que hacer juntas, no sólo por las relaciones bilaterales sino por la paz y la seguridad en la región, y para luchar con ciertas formas de inmigración o tráfico".