(Libertad Digital) El PSOE insiste en sus conclusiones de la comisión de investigación sobre los atentados del 11-M en que el Gobierno del PP "infravaloró" las "amenazas directas" contra España y realizó un "engaño masivo" en los días posteriores porque se guió por un interés "partidista y electoral" obviando que, desde el primer día, las investigaciones apuntaban hacia el terrorismo internacional.
Así lo explicó, en una rueda de prensa en el Congreso, el portavoz de los comisionados del PSOE, Álvaro Cuesta, que detalló que su informe, de 700 páginas, está dividido en tres partes: En la primera se hace un análisis del terrorismo internacional y los antecedentes del 11-M, en la segunda se aborda la reacción de las instituciones, el Gobierno y los partidos políticos tras los atentados y la tercera incluye medidas de futuro, algunas de ellas ya acordadas con el resto de grupos el pasado mes de marzo, con especial atención a la situación de las víctimas.
Los socialistas constatan que antes de la masacre había "un riesgo y una amenaza directa contra España", que podía convertirse en realidad y que se incrementó por la participación de España en la guerra de Irak, pero el Ejecutivo lo "infravaloró" y no actuó adecuadamente para hacerle frente porque su respuesta fue "insuficiente". El PSOE apunta también la "descoordinación" en la información sobre este tipo de terrorismo, tanto entre unidades del mismo cuerpo policial como entre distintos cuerpos, y la "falta de medios" para poder combatir "una amenaza tan grave". Pero eso, según Cuesta, no "no significa necesariamente que el atentado hubiera podido evitarse si el impulso político contra el terrorismo islamista hubiera sido el adecuado". "Los responsables directos del atentado son los terroristas", enfatizó.