
LD (EFE) Al menos trece personas han resultado heridas, una de ella con la mano amputada, y más de cincuenta permanecen detenidas tras las violentas manifestaciones en La Paz. Los enfrentamientos entre policías y miles de manifestantes se concentraron en los alrededores de la Plaza Murillo que alberga las sedes de los poderes Ejecutivo y Legislativo. Los grupos de mineros y campesinos llegados a la ciudad para secundar las protestas, exigen la convocatoria a una Asamblea Constituyente y la nacionalización de la industria petrolera.
El subjefe de la Policía Técnica Judicial de La Paz, Alberto Aracena, confirmó la detención de 54 mineros y el decomiso de 1.300 cartuchos de dinamita. Parte de los explosivos fue incautada en diez camiones que transportaron a mineros. Al desorden que vive La Paz, que hoy nuevamente sufrió escasez de combustible y alimentos, se sumó el anuncio de la principal empresa de recogida de basuras de que suspenderá su servicio debido al bloqueo de los caminos y a la falta de combustibles.
En tanto y en un mensaje a la nación, el aún presidente del país, Carlos Mesa, pidió a los presidentes de la Cámara de Senadores y de Diputados que renuncien a sus aspiraciones presidenciales para permitir que el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Eduardo Rodríguez, convoque a elecciones generales y se evite así una guerra civil.
Mesa apareció en compañía del alcalde El Alto, José Luis Paredes, con quien relató la difícil situación que atraviesan esa localidad y La Paz, paralizadas por una ola de protestas que comenzó hace casi un mes. Ambos reclamaron a los sectores sociales movilizados que suspendan sus medidas de fuerza para darle un respiro a sus vecinos, que comienzan a sufrir el desabastecimiento de alimentos y otros productos básicos.
En su discurso, Mesa criticó al presidente del Congreso, Hormando Vaca Díez, por haberle acusado de traer más incertidumbre al país por no haber presentado su renuncia irrevocable cuando decidió dejar en manos del Poder Legislativo su cargo. Dijo que su "decisión es definitiva" y que "jugar con un país que está al borde de un incendio". Por eso, pidió a Vaca Díez a "que tenga el gesto de renunciar al mandato de sucesión constitucional" porque "es tiempo de no seguir apostando a la locura. Si decide hacerse cargo a la presidencia, vamos a tener un Congreso sin resultados, podremos tener una explosión" y el país puede "partirse en mil pedazos".