L D (EFE) Straw participa en un cónclave sobre las futuras perspectivas financieras convocado por la presidencia luxemburguesa de turno, sobre la base de su nueva propuesta, en la que se proponen recortes frente a la original de la Comisión Europea.
"No dudaremos en utilizar nuestro veto si es necesario", aseguró el ministro a la entrada de la reunión, en la que uno de los temas de discusión será el polémico "cheque británico" —devolución que recibe de las arcas comunitarias desde 1984— y que el resto de países quieren eliminar pues ya no lo consideran justificado. El ministro británico defendió, una vez más, la vigencia del "cheque británico" por ser "razonable y justo".
En la última propuesta sobre la mesa, la presidencia luxemburguesa plantea que se ponga tope en 2007 a esa devolución presupuestaria y que desde 2008 comience a disminuir.
La presidencia propone recortes
La presidencia justifica su propuesta de reducción del cheque, a la que Londres se opone férreamente, por "los cambios sustanciales" ocurridos desde 1984 en la política comunitaria, como la disminución del presupuesto agrícola, el aumento del esfuerzo de cohesión y "el incremento de la prosperidad relativa del Reino Unido" hasta convertirse en una de las más altas de la Unión.
Straw aseguró que en estas negociaciones "el tema central es el tamaño del presupuesto" y señaló que la Comisión Europea en su propuesta establece "un incremento del 35%" lo que calificó de "completamente inaceptable". El ministro británico aseguró, en este sentido, que "ningún gobierno nacional propondría un incremento (del presupuesto) a ese nivel".
Straw recordó que Reino Unido, Francia, Alemania, Austria, Holanda y Suecia quieren que la propuesta del Ejecutivo comunitario "se recorte en, al menos, un quinto".
La propuesta original de la Comisión Europea sitúa el máximo de recursos disponibles en el 1,24% de la Renta Nacional Bruta, con una media de pagos anuales del 1,14 por ciento, peor el grupo de los seis quiere limitarlo al 1%.