LD (EFE) El BBVA señala en un comunicado que este viernes el Banco de Italia le ha dado vía libre para que adquiera "una participación superior al 50 por ciento del capital de la BNL mediante la pendiente OPA".
Paralelamente, el organismo supervisor italiano faculta al banco español para la compra indirecta de las participaciones de la BNL en las sociedades Artigianacassa, Istituto di Credito Sportivo, BNL Gestioni y BNL Fondi Immobiliari.
La del Banco de Italia es la última autorización que le restaba al BBVA para lanzar la OPA sobre el banco romano, tras haber recibido la del organismo rector de la Bolsa italiana (CONSOB), el pasado 13 de abril, y la de la Comisión Europea, quince días después, además de la del consejo de administración de la BNL.
El BBVA ofrece una acción ordinaria propia de nueva emisión por cada cinco de la entidad romana para concretar su oferta, que tiene previsto financiar con una ampliación de capital por valor de 260 millones de euros. El periodo de adhesión deberá ser fijado de acuerdo con la Consob y la eficacia de la operación está subordinada a conseguir más del cincuenta por ciento del capital ordinario de la BNL, lo que tratan de impedir los accionistas agrupados en el llamado "contra-pacto".
Ese grupo, encabezado por el constructor Francesco Gaetano Caltagirone, controla actualmente cerca del 24 por ciento del capital de la banca romana, frente al 28,3 por ciento del BBVA (14,7 por ciento) y sus socios, la aseguradora Generali (8,7) y el empresario Diego Della Valle (4,9). Fuentes financieras precisaron que algunos miembros del "contra-pacto" están dispuestos a vender sus acciones a la compañía boloñesa Unipol, que parece la única en disposición de acometer una contraofensiva, en la que no confían buena parte de los analistas.
Las miradas ahora están puestas en el próximo día 21, en que se reunirá, en segunda convocatoria, la asamblea de accionistas de la BNL, suspendida el pasado 30 de abril por falta de quórum, al no presentarse Caltagirone y sus aliados. En esa reunión, en la que se deben elegir a los miembros del Consejo de Administración, se podrían aclarar algunas posiciones, como la de determinados accionistas minoritarios, como la banca Monte dei Paschi di Siena, que hasta el momento ha preferido mantenerse al margen.
La eventualidad de un acuerdo que acabe con las hostilidades y la apuesta de algunos analistas sobre un eventual retoque del precio de la oferta –negado hasta ahora por el BBVA– hicieron que este viernes las acciones de la BNL se situarán en la Bolsa de Milán a 2,52 euros, por encima del precio de la OPA.
Paralelamente, el organismo supervisor italiano faculta al banco español para la compra indirecta de las participaciones de la BNL en las sociedades Artigianacassa, Istituto di Credito Sportivo, BNL Gestioni y BNL Fondi Immobiliari.
La del Banco de Italia es la última autorización que le restaba al BBVA para lanzar la OPA sobre el banco romano, tras haber recibido la del organismo rector de la Bolsa italiana (CONSOB), el pasado 13 de abril, y la de la Comisión Europea, quince días después, además de la del consejo de administración de la BNL.
El BBVA ofrece una acción ordinaria propia de nueva emisión por cada cinco de la entidad romana para concretar su oferta, que tiene previsto financiar con una ampliación de capital por valor de 260 millones de euros. El periodo de adhesión deberá ser fijado de acuerdo con la Consob y la eficacia de la operación está subordinada a conseguir más del cincuenta por ciento del capital ordinario de la BNL, lo que tratan de impedir los accionistas agrupados en el llamado "contra-pacto".
Ese grupo, encabezado por el constructor Francesco Gaetano Caltagirone, controla actualmente cerca del 24 por ciento del capital de la banca romana, frente al 28,3 por ciento del BBVA (14,7 por ciento) y sus socios, la aseguradora Generali (8,7) y el empresario Diego Della Valle (4,9). Fuentes financieras precisaron que algunos miembros del "contra-pacto" están dispuestos a vender sus acciones a la compañía boloñesa Unipol, que parece la única en disposición de acometer una contraofensiva, en la que no confían buena parte de los analistas.
Las miradas ahora están puestas en el próximo día 21, en que se reunirá, en segunda convocatoria, la asamblea de accionistas de la BNL, suspendida el pasado 30 de abril por falta de quórum, al no presentarse Caltagirone y sus aliados. En esa reunión, en la que se deben elegir a los miembros del Consejo de Administración, se podrían aclarar algunas posiciones, como la de determinados accionistas minoritarios, como la banca Monte dei Paschi di Siena, que hasta el momento ha preferido mantenerse al margen.
La eventualidad de un acuerdo que acabe con las hostilidades y la apuesta de algunos analistas sobre un eventual retoque del precio de la oferta –negado hasta ahora por el BBVA– hicieron que este viernes las acciones de la BNL se situarán en la Bolsa de Milán a 2,52 euros, por encima del precio de la OPA.