(Libertad Digital) El rifi-rafe que suele producirse entre ERC y el presidente del Congreso en los plenos del Congreso se repitió este miércoles en el Debate sobre el Estado de la Nación. Joan Puigcercos subió a la tribuna y comenzó hablando en catalán. Manuel Marín le cortó el micrófono y, en un tono intencionadamente dulce, le recordó que el Congreso tiene un reglamento que hay que respetar. "La política es la política y yo lo comprendo", pero le advirtió de que el presidente de la Cámara Baja "tiene que aplicar las normas existentes" que "se pueden cambiar" y "si estas normas se cambian en el sentido que usted desea, podrá hablar en catalán". "Mientras usted consigue cambiar estas reglas tendrá que respetarlas".
Tras volver a darle la palabra, Puigcercos hizo caso omiso al presidente del Congreso y, aunque comenzó en castellano, enseguida prosiguió en catalán. Nuevamente, Marín le cortó el micrófico y volvió a recriminarle amablemente y sin alterarse: "Señor Puigcercos, señor Puigcercos, el debate es entre el Gobierno y la Cámara". "Déjeme que me explique", insistió Manuel Marín, quien dijo que esperaba que ERC no estaba "fabricado un conflicto" con el presidente del Congreso "para a partir de ahí pedir explicaciones al presidente del Gobierno". "A mi las emboscadas no me gustan nada, me gusta el diálogo directo. Será usted respetado si respeta las normas en vigor".
Actitudes en el PSOE "ancladas en el siglo pasado"
Durante su intervención en el Debate sobre el estado de la Nación, Puigcercós recordó que ERC ya emplazó a Zapatero a "no dar un paso atrás" en su sesión de investidura como presidente del Gobierno, y que los independentistas catalanes anunciaban "una estrategia de voluntad de entendimiento con la izquierda española", informa Europa Press. En este sentido, aseguró que hoy repetían la petición al haberse creado "unas condiciones favorables para superar el franquismo sociológico". El diputado nacionalista animó a Zapatero a "modernizar actitudes aún presentes" en el PSOE pero "ancladas en el siglo pasado y alimentadas de prejuicios, también heredados de la dictadura que se retroalimentan de los patrimonializados por la derecha". "Señor Zapatero: Talante, sí. Pa´lante, también", espetó.
Sobre el modelo de financiación, Puigcercós aseguró que Cataluña tiene "un déficit fiscal excesivo sin parangón en ningún otro territorio de la UE", denunciando que "la calumnia y la miseria moral de algunos" ha llegado al punto de acusar a esta comunidad autónoma de ser "tacaños, mientras al mismo tiempo se aplaude la solidaridad que ha estado viniendo de Europa". Puigcercós también se refirió a las alusiones de Rajoy sobre los "que chupan del bote". "Chupan del bote los que hacen negocios, los compañeros de pupitre. Estos son los que chupan del bote . Cuando hablábamos de alguien chupando del bote nos referíamos a ellos".
"En Cataluña no todos somos ricos, no todos tenemos casa en Baqueira Beret, ni chalet", dijo Puigcercós, que añadió que hay comarcas muy necesitadas y un 18,6 por ciento de la población está en el umbral de la pobreza, "más de un millón de personas, más de las que viven en toda Extremadura".
Puigcercós se refirió al nuevo Estatuto de Autonomía de Cataluña, asegurando que este territorio tendrá un nuevo Estatuto "con un nuevo sistema de financiación y aprobado por una amplísima mayoría" de la Cámara catalana. "La excusa con la que cortaron el paso al Plan Ibarretxe, porque decían no incluía a la mayoría de los vascos, no les servirá para Cataluña porque contamos y contaremos con un amplio consenso político y social --explicó--. Se lo aseguro, y ustedes deberán ratificarlo porque será la expresión de la voluntad de la ciudadanía catalana". Puigcercos dijo que la Constitución reconoce un diferencial entre naciones y regiones. "Cataluña es una nación, eso está claro".
Zapatero le agradece su apoyo y generosidad por convencimiento
En su respuesta a Puigcercós, Rodríguez Zapatero agradeció su apoyo y "generosidad" que su grupo presta a la estabilidad del Gobierno "por convencimiento porque no tuvimos ningún compromiso" a diferencia -recordó Zapatero- del apoyo "por intereses" que prestó en su momento CiU al Ejecutivo de José María Aznar, informa Efe. "Cuando los apoyos y la coincidencia de los caminos son por convencimiento en una parte importante de proyectos, las cosas salen bien; cuando los apoyos son en función de intereses, de exigencias o reivindicaciones no razonables, no salen bien, y quizá unos y otros puedan reflexionar sobre lo que les ha pasado", dijo Zapatero.
Pese al agradecimiento, el jefe del Gobierno dijo a Puigcercós, "con toda la cortesía parlamentaria", que "las estaciones tienen término, no hay una vía indefinida", y aunque "tenemos un camino por recorrer en la política de descentralización y por la cultura de la diversidad, le habla alguien que cree que en democracia las fronteras no están para discutirse, sino para debatir dentro de las fronteras".
Zapatero manifestó su "confianza" en que se produzca un "diálogo fructífero" para la reforma del Estatuto y el nuevo modelo de financiación catalán, cambios que "queremos hacer juntos, porque será más fácil, y porque es mejor para todos". Tras reconocer la "solidaridad" de Cataluña hacia el conjunto del país, señaló la importancia del desarrollo económico de esta comunidad, porque "nos lleva a poder hacer una política de más solidaridad e igualdad para resto del Estado".
Zapatero explicó que su gabinete está dando pasos importantes para que se reconozcan las lenguas cooficiales en las instituciones europeas, en los medios de comunicación o en la administración; en este sentido, anunció que "antes del verano, tendremos noticias positivas desde la UE" sobre este asunto.
Recordó también Zapatero que en su primer año al frente del Ejecutivo ha atendido varias reivindicaciones de los nacionalistas catalanes, como la derogación del Plan Hidrológico Nacional, "que era malo en sí mismo" o como la descentralización de los organismos públicos como la Comisión del Mercado de Telecomunicaciones.
Zapatero manifestó su "confianza" en que se produzca un "diálogo fructífero" para la reforma del Estatuto y el nuevo modelo de financiación catalán, cambios que "queremos hacer juntos, porque será más fácil, y porque es mejor para todos". Tras reconocer la "solidaridad" de Cataluña hacia el conjunto del país, señaló la importancia del desarrollo económico de esta comunidad, porque "nos lleva a poder hacer una política de más solidaridad e igualdad para resto del Estado".
Zapatero explicó que su gabinete está dando pasos importantes para que se reconozcan las lenguas cooficiales en las instituciones europeas, en los medios de comunicación o en la administración; en este sentido, anunció que "antes del verano, tendremos noticias positivas desde la UE" sobre este asunto.
Recordó también Zapatero que en su primer año al frente del Ejecutivo ha atendido varias reivindicaciones de los nacionalistas catalanes, como la derogación del Plan Hidrológico Nacional, "que era malo en sí mismo" o como la descentralización de los organismos públicos como la Comisión del Mercado de Telecomunicaciones.