LD (Agencias) Durante su conferencia en el "Club Siglo XXI" sobre el balance del primer año de Gobierno socialista, Pedro Solbes señaló que si el proceso de revisión de los Estatutos se lleva a cabo "sin grandes fricciones" será positivo para la economía española, pero avisó de que si aumenta la "tensión", tendrá efectos negativos. Sin embargo, se desmarcó en cierta medida de debate sobre la financiación autonómica y afirmó "corresponde a todas las administraciones colaborar en la búsqueda de una fórmula que dé estabilidad institucional y consecuentemente económica".
El ministro recordó que en España, donde los gobiernos territoriales manejan recursos que son casi tres veces los de la Hacienda del Estado y tienen transferida la regulación del comercio o del mercado del suelo, lo que haga cada autonomía con su capacidad de regulación influye en el crecimiento de su territorio y, por consiguiente, en el conjunto de España. Así, destacó que el distinto crecimiento observado en las regiones se debe a que, en unos casos, se está liberando el mercado y, en otros, se está aumentando la carga administrativa, por lo que aseguró que es imprescindible que las comunidades autónomas apuesten por políticas de dinamización y liberalización.
Dicho esto, señaló que, en su opinión, el tema fundamental no es el reparto de recursos entre la Administración Central y las territoriales, sino entre éstas y las corporaciones locales y entre las comunidades autónomas entre sí. También reconoció que se está cuestionando si el sistema de reparto entre comunidades debe reducir su nivel de solidaridad entre territorios.
Crear "espacios fiscales propios"
Aunque pueda resultar extraño, Solbes hizo un guiño a sus compañeros del PSC (Pascual Maragall) y a sus socios de Gobierno (ERC) y apostó por un nuevo modelo de financiación autonómica que cree "espacios fiscales propios" para comunidades y ayuntamientos y que apueste por una mayor transparencia y racionalidad en la decisión sobre las inversiones del Estado.
En concreto, apuntó que la eficiencia económica y la responsabilidad aconsejan que las administraciones titulares del gasto sean, en la medida de lo posible, responsables también de los ingresos, lo que hoy no sucede, y lamentó que, en este momento, el Estado no puede subir ni bajar sus impuestos sin que, paralelamente, estén aumentando o disminuyendo los recursos de comunidades y ayuntamientos.
"Hoy la capacidad de los gobiernos de tomar decisiones tributarias separadamente es muy limitada. Necesitamos pues avanzar en la definición de espacios fiscales propios, de tal forma, que los distintos gobiernos se enfrenten ante la presión al aumento del gasto con la alternativa de subir o no los impuestos", reiteró. Por ello, aseguró que se tiene que acabar la "ensoñación" de que hay una tercera alternativa en la que unos suben los impuestos para que otros obtengan los recursos que desean, en clara alusión a la demanda de mayores recursos al Estado central por parte de algunas comunidades.