(Libertad Digital) La información de El Periódico revelaba que "Zapatero y su equipo están convencidos de que el final de la violencia etarra ya no tiene marcha atrás" y que el presidente se había encargado de trasladar a sus más próximo que la ausencia de atentados mortales cometidos por los etarras en los dos últimos años "no son fruto de la casualidad". En su interpretación no cabe la posibilidad de que la banda terrorista no pueda cometer esos atentados porque los golpes policiales la hayan debilitado hasta el extremo. Tampoco tiene en cuenta que las intenciones etarras han seguido presentes en todo este tiempo: la mayoría de los pistoleros detenidos en los últimos meses, y según la información facilitada por Interior, tenían orden de atentar y tenían información elaborada de posibles objetivos.
Otro hecho que contrasta con el convencimiento de Zapatero es el robo en Francia, hace sólo una semana, de cuatro toneladas de materiales para fabricar bombas, sin olvidar que aunque no haya habido víctimas mortales, los atentados han seguido presentes. De una forma muy constante este verano o durante la celebración del Día de la Constitución, en diciembre pasado. En esas acciones terroristas, los etarras avisaron de la colocación de las bombas pero en muchos casos lo hicieron con información errónea que puso en peligro a las Fuerzas de Seguridad en los momentos en los que desalojaban las zonas afectadas.
Pacto Antiterrorista caduco
Pasando por alto que ETA no ha dejado de atentar, aunque no ha provocado muertos, Zapatero sostiene que la banda ha iniciado una tregua no declarada que puede desembocar en un anuncio formal de abandono de las armas, según explica El Periódico. En este razonamiento se apoya para propugnar el final del Pacto Antiterrorista que suscribieron PP y PSOE. Dice que el acuerdo "fue útil contra ETA pero está obsoleto". Como entiende que la situación ha cambiado, no se pueden aplicar "el lenguaje y los clichés del pasado".
La información de El Periódico viene apoyada por un editorial que sostiene que "una oportunidad así no puede ser desaprovechada". Y pide el final del Pacto Antiterrorista: "Estamos en una situación en que las fórmulas, no ya para derrotar a la banda, sino para fijar los términos de su abandono de las armas, deben ser otras. Ya no hay razón para que sólo PSOE y PP definan la hoja de ruta que podría, quizá, llevar a la pacificación de Euskadi".