L D (Agencias) El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, recibió al lehendakari en funciones, Juan José Ibarretxe, en el Palacio de la Moncloa, para analizar la situación en el País Vasco. Ibarretxe llegó a las 9.45 horas a la sede del Ejecutivo y Zapatero le recibió a la entrada del edificio del Consejo de Ministros, donde, como en ocasiones anteriores, se había colocado la ikurriña, junto a la bandera española y la de la Unión Europea. El lehendakari llegó a la cita un cuarto de hora después de lo previsto, debido a un atasco en el tráfico de entrada a Madrid.
Zapatero se acercó al vehículo en el que Ibarretxe se desplazó a la Moncloa y ambos se saludaron e intercambiaron entre sonrisas unos breves comentarios, mientras posaban para los informadores gráficos. A petición de éstos, ambos volvieron a saludarse, antes de acceder al edificio para iniciar su entrevista. Al término de la reunión no ha habido declaraciones ni de Ibarretxe ni de ningún representante del Gobierno por imposición de ambos Ejecutivos.
Zapatero se acercó al vehículo en el que Ibarretxe se desplazó a la Moncloa y ambos se saludaron e intercambiaron entre sonrisas unos breves comentarios, mientras posaban para los informadores gráficos. A petición de éstos, ambos volvieron a saludarse, antes de acceder al edificio para iniciar su entrevista. Al término de la reunión no ha habido declaraciones ni de Ibarretxe ni de ningún representante del Gobierno por imposición de ambos Ejecutivos.
¿De qué hablaron Zapatero e Ibarretxe?
Tal y como se esperaba, al terminar la reunión fueron "fuentes del Ejecutivo" las que informaron de los planteamientos expuestos por ambos líderes en la reunión de dos horas que mantuvieron en Moncloa. La entrevista se desarrolló en un clima de cordialidad y en ella se consideró que se ha abierto un tiempo "de serenidad, prudencia y diálogo para abordar la normalización política" del País Vasco y se abogó por impulsar el diálogo entre todas las fuerzas políticas para contribuir a la paz y el fin de la violencia terrorista.
Fuentes del Gobierno también dijeron que se ha abierto "un tiempo nuevo" en el que todos los partidos deben hacer esfuerzos para contribuir al entendimiento para el futuro. Las fuentes del Gobierno señalaron que en la reunión no hubo tampoco una conversación en profundidad sobre la investidura del próximo lehendakari debido a que Zapatero considera que esa es una cuestión que deben protagonizar las fuerzas políticas vascas. En la reunión, según las mismas fuentes, el lehendakari en funciones estuvo menos reivindicativo que en ocasiones anteriores y en ella no se abordó en ningún momento el Plan Ibarretxe.
A falta de declaraciones, comunicados
El jefe del Gobierno, según un comunicado de Moncloa, expresó a Ibarretxe su interés por mantener un "clima de diálogo y normalidad institucional" en las relaciones entre su Gabinete y el futuro Ejecutivo vasco. Para lograr ese clima, Rodríguez Zapatero quiere contar "con la máxima ayuda y colaboración del futuro Ejecutivo vasco en dos ámbitos importantes: la lucha contra la violencia y los violentos, y el respaldo a las víctimas del terrorismo, que siempre -señala el texto- tienen que ser objeto de una especial atención por parte de los poderes públicos". En la reunión, según el Gobierno, se analizó el resultado de las pasadas elecciones vascas y el mensaje que han trasladado en ellas los ciudadanos de Euskadi a todos los partidos.
Por su parte, en un comunicado de la Presidencia del Gobierno vasco se informa de que Rodríguez Zapatero y el lehendakari en funciones han constatado que se ha iniciado "una nueva fase política caracterizada por la búsqueda permanente de espacios de debate, de diálogo y de encuentro". Según este comunicado, Ibarretxe se comprometió a impulsar "un clima de diálogo y entendimiento que haga posible la paz y la normalización política".
Blanco confirma que no se informará sobre el proceso de negociaciones
El secretario de Organización y coordinación del PSOE, José Blanco, ha dicho este jueves que no informarán de un proceso de paz en el País Vasco ya que, en su opinión, al ciudadano lo único que le interesa es que la organización terrorista ETA abandone las armas, "Los españoles lo que desean es tener una información, una sola: ETA abandona las armas, la paz ha llegado por fin a nuestro país", señaló en declaraciones a Telecinco tras ser preguntado si los españoles serían informados de un eventual proceso de paz al constatarse que la transparencia informativa en la cita de Zapatero e Ibarretxe en La Moncloa es nula. A la pregunta de qué papel jugaría el PP en un proceso de este tipo con la banda terrorista, el responsable socialista indicó que espera que juegue un papel de "comprensión y apoyo", el mismo que, según él, jugó el PSOE cuando el Gobierno de Aznar "exploró a través del diálogo con ETA la posibilidad de alcanzar la paz".
Blanco criticó la reunión del pasado martes entre Ibarretxe y el batasuno Arnaldo Otegi y sin embargo, el responsable socialista insistió en que en el País Vasco hay un problema que "todos" tienen que resolverlo "sin exclusiones" y hablando con la gente. Por último, no quiso confirmar las informaciones de que el socialista vasco Jesús Eriguren se haya reunido con miembros de Batasuna-ETA. "Yo no puedo confirmárselo, yo conozco lo que me ha dicho Jesús Eriguren de que no ha tenido ninguna reunión con Batasuna. Añadiré más, el PSOE no autorizó ni autoriza a nadie que en su nombre hable con Batasuna", concluyó.
Por su parte, el presidente del PP, Mariano Rajoy, declaró en Telemadrid que la reunión del presidente del Gobierno y el lehendakari en funciones demuestra que Zapatero ha decidido "entenderse con otros" en vez de con los populares en política antiterrorista. "Yo voy a defender la unidad nacional, la lucha contra el terrorismo y la igualdad entre españoles. Si me quedo solo, me es igual, si estoy con la mayoría", añadió. Rajoy subrayó que tiene la impresión de que se le "oculta algo" sobre los pasos que se están dando en relación a ETA y acusó a Zapatero de haber dado "un golpe de muerte" al Pacto Antiterrorista por permitir que los Comunistas de las Tierras Vascas estén en el Parlamento Vasco.