(Libertad Digital) El primero en reprochar la conducta de Alberto Ruiz Gallardón fue el vicepresidente primero y portavoz del Ejecutivo de Esperanza Aguirre, Ignacio González, que en declaraciones al diario ABC explicó que el Gobierno de Zapatero está utilizando al alcalde de Madrid como su herramienta para dividir al PP y aislar a la Comunidad. González recomendó al regidor de la capital que "no debería dejarse utilizar tanto, y de una manera tan ostensiva" por los socialistas.
La estrategia pasaría por contraponer "la imagen de cooperación y diálogo" entre el Ejecutivo central y el Ayuntamiento de Madrid a la actitud de oposición que está ejerciendo el equipo de Aguirre con el respaldo de la dirección nacional del partido. La propia Esperanza Aguirre ratificó esta impresión de que los socialistas "quieren jugar a que él (Gallardón) es el bueno y yo la mala, pero estoy segura de que el alcalde no se prestará otra vez a ese juego de división interna".
Esta tensión Comunidad-Alcaldía se escenificó en la recepción en la Puerta del Sol a propósito de la celebración del Dos de Mayo. Con gesto serio y casi sin querer posar para los fotógrafos, Gallardón estuvo pendiente durante toda la jornada de colocar a alguien –casi siempre su esposa– entre él y la presidenta, para evitar salir juntos en la foto.
Un día después, Aguirre acudió a La Mañana de la Cadena COPE para reiterar que en lo personal su relación con el alcalde madrileño es de "amistad", recordando siempre que ambos comenzaron juntos en política. Este jueves Ruiz Gallardón ha querido dar respuesta a través de una rueda de prensa convocada por sorpresa en en el Patio de Cristales del Ayuntamiento. El alcalde de Madrid justificó su rueda de prensa sorpresa en el hecho de haber recibido "más de diecisiete" peticiones de entrevistas para este miércoles sobre los acontecimientos de estos últimos días. "Era más razonable que me pusiera a disposición de todos los medios", dijo Gallardón.
RUEDA DE PRENSA SORPRESA EN SEDE OFICIAL
Gallardón reiteró su "compromiso" con los madrileños que, según apuntó, está por "encima de cualquiera que puedan ser los sentimientos que en un momento determinado puedas tener". También repitió su compromiso con el Partido Popular. Dicho esto, el alcalde explicó que "tiene un proyecto terriblemente ambicioso" para Madrid que requiere "la colaboración de todos" y para el que necesita "a la Comunidad Autónoma y al Gobierno de España". "No nos podemos permitir el lujo de que exista una ausencia de diálogo", señaló.
El Alcalde de Madrid ha dicho que se siente "obligado como alcalde de todos los madrileños" a "sacar adelante este proyecto de transformación de Madrid". "Pero sacarlo en colaboración con otras administraciones públicas que están obligadas a tener el entendimiento”, dijo Gallardón, que quiso hacer un llamamiento a la responsabilidad “empezando por mí mismo”. “Estamos a dos meses de la elección de los JJOO, eso exige el esfuerzo y colaboración de todos como lo he tenido hasta ahora”, añadió. Para Gallardón, Madrid aspira a ser una ciudad referente de la convivencia “pero también en lo económico y lo social” y ha vuelto recalcar que “en este momento no debemos ni podemos establecer ningún tipo de desencuentro. Necesitamos diálogo permanente”.
Silencio "prudente" y "tristeza" en el 2 de mayo
El alcalde dijo que durante los festejos del Dos de Mayo, encabezados por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, se encontraba "triste" y que por esa razón no quiso hacer alguna declaración. "No estaba enfadado" aunque, indicó, "los estados de ánimo dependen de las expectativas". El, a su juicio "prudente" silencio, se interpretó según Gallardón como un distanciamiento que "está lejos" de ser realidad. "Me equivoqué", lamentó, al no hacer declaraciones
Gallardón dijo que por el bien de los ciudadanos se encuentra dispuesto a trabajar con el resto de los niveles de Gobierno para lograr el pleno entendimiento entre los administraciones. "Todo lo que sea solicitar inversiones para los madrileños, es bueno y tendrá el apoyo del alcalde", destacó. Llegado a ese punto, subrayó que es urgente distinguir la "política en sus distintas facetas" puesto que, una "buena oposición favorecerá siempre a la gestión de Gobierno". En ese sentido, pidió al resto de los dirigentes políticos con responsabilidades públicas practicar la "política de acuerdos".
No permitirse “el lujo del desencuentro”
Destacó ser el primero que anima al resto de las administraciones a que se produzcan "encuentros" para resolver los problemas de los ciudadanos. Así, Gallardón invitó al "Gobierno de la nación a tener un diálogo permanente" con la Comunidad y alcaldía de Madrid para que salgan adelante todos los proyectos.
El alcalde recordó que durante los festejos del lunes estuvo hablando durante varios minutos con el presidente del PP, Mariano Rajoy "sobre temas diversos". Por ello, rechazó cualquier enfrentamiento con la directiva de su partido. Los términos de la conversación, afirmó, se desarrollaron con una "absoluta coincidencia (...) como siempre". Enseguida, destacó que como militante popular tiene por objetivo trabajar en conjunto para lograr una mayoría que permita al actual jefe de la oposición ser el presidente de España. "Una presidencia con Rajoy nos llevará al desarrollo económico y al equilibrio social. Creo que la persona adecuada para ello es él; es el objetivo del PP y es el mío". Acabó definiendo al presidente del partido como “moderado y de centro”, modelo que dijo compartir.
Contrario a las críticas, remarcó que en el PP "no hay dos formas de hacer política", la única "la marca Rajoy" y la que nace desde los órganos de dirección. Llegado a ese punto, el alcalde volvió a hacer un llamamiento a la responsabilidad y advertir que "no nos podemos permitir el lujo de que exista un desencuentro entre las administraciones públicas. Madrid necesita de este entendimiento".
Aguirre elude la polémica: "No sé de lo que me estáis hablando"
Tras su intervención en el salón de actos del edificio de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA), la presidenta de la Comunidad evitó responder a las preguntas sobre las palabras pronunciadas por Gallardón, alegando no saber qué era lo que le preguntaban los periodistas. Fuentes del Gobierno regional señalaron que la presidenta no escuchó las palabras del regidor por la radio, pues empleó el trayecto para ultimar su intervención ante los miembros de la CECA, por lo que a su llegada al acto declinó hacer cualquier tipo de declaración. A la salida del acto, Aguirre lamentó "defraudar" a los medios de comunicación presentes y no quiso pronunciarse hasta escuchar con detenimiento las palabras del regidor. "No sé de lo que me estáis hablando", declaró.