LD (EFE) En la sesión inaugural de la Cumbre Asia-África que se celebra en Indonesia, el primer ministro japonés, Junichiro Koizumi, ha tratado de suavizar sus tensas relaciones con China al expresar su más "profundo remordimiento" por el sufrimiento causado durante el pasado colonial de este país.
El mandatario afirmó que "en el pasado, Japón, a través de su rol colonial y de agresión, causó un tremendo daño y sufrimiento a la gente de muchos países, en particular a aquella de las naciones asiáticas. Japón afronta estos hechos de la historia con un espíritu de humildad".
El mandatario afirmó que "en el pasado, Japón, a través de su rol colonial y de agresión, causó un tremendo daño y sufrimiento a la gente de muchos países, en particular a aquella de las naciones asiáticas. Japón afronta estos hechos de la historia con un espíritu de humildad".
Ante delegados de más de cien países, entre los que se encontraba el presidente chino, Hu Jintao, Junichiro indicó que "con sentimientos de profundo remordimiento y las más sinceras disculpas, Japón se ha mantenido firme sobre todo después de la Segunda Guerra Mundial, en nunca más volver a ser un poder militar sino económico". A pesar de no citar directamente a China, las palabras del mandatario han sido entendidas como una disculpa a este país por los 35 millones de personas que murieron durante la invasión nipona.
No obstante, Koizumi recalcó que su país ha cambiado desde el conflicto y que ha contribuido al desarrollo del resto de Asia gracias a su potencial económico. Recordó que Japón es el mayor donante de ayuda humanitaria en Asia y que la intención de este país de continuar contribuyendo a la paz y a la prosperidad de la región.
Por su parte, el presidente chino, que habló poco antes que Koizumi, insistió ante los líderes del mundo en desarrollo en que la política de cooperación hacia el Tercer Mundo será uno de los ejes de su política exterior en el futuro. Asimismo, Hu dijo que "el fortalecimiento de la paz y la estabilidad es una de las gloriosas e históricas tareas confiadas a nosotros por nuestro tiempo".
No obstante, Koizumi recalcó que su país ha cambiado desde el conflicto y que ha contribuido al desarrollo del resto de Asia gracias a su potencial económico. Recordó que Japón es el mayor donante de ayuda humanitaria en Asia y que la intención de este país de continuar contribuyendo a la paz y a la prosperidad de la región.
Por su parte, el presidente chino, que habló poco antes que Koizumi, insistió ante los líderes del mundo en desarrollo en que la política de cooperación hacia el Tercer Mundo será uno de los ejes de su política exterior en el futuro. Asimismo, Hu dijo que "el fortalecimiento de la paz y la estabilidad es una de las gloriosas e históricas tareas confiadas a nosotros por nuestro tiempo".