L D (EFE) El ex secretario general del PCE, Santiago Carrillo, se disponía a entrar en la librería Crisol de la madrileña calle de Juan Bravo cuando un grupo de unos 25 ó 30 simpatizantes de la Falange le recibió a gritos de “asesino, asesino”. Alguno de los allí concentrados trató de agredirle con el palo de la bandera que portaba aunque el ex líder de los comunistas fue protegido por los responsables de la librería y de la editorial Santilla, ambas propiedad del Grupo Prisa.
En la tertulia también iba a participar el historiador Santos Juliá, que llegó al lugar en compañía del ex ministro socialista Claudio Aranzadi y de Andrés Galdón, de la editorial que organizaba el acto. Los tres, que también fueron recibidos con insultos, fueron golpeados con los palos de las banderas de los extremistas allí concentrados.
Los simpatizantes de Falange lanzaron varios panfletos con la foto de Carrillo y el texto "Asesino, genocida. Ni olvido ni perdón, La Falange" y provocaron algunos destrozos en el local, según la Agencia Efe.
En la Ser, Carrillo explicó que estos incidentes "protagonizados por un grupo de energúmenos organizadamente" están dirigidos y animados por determinados grupos políticos y sectores. Relató que "como siempre", le gritaron "asesino". A su juicio, "lo unico que ha faltado son otros gritos que están como siempre en cierta emisora y en cierta prensa". De los panfletos que lanzaron, también señaló que los "energúmenos" intentaron "hacérselos comer" a María Antonia Iglesias. "Ha sido verdaderamente desagradable", concluyó.