LD (Agencias) El texto consta de diez puntos y ha sido suscrito por todas las regiones españolas "sin excepción", tal y como explicó el presidente riojano y portavoz de la delegación española, Pedro Sanz, al presentar este "acuerdo de mínimos" que, a su juicio, es un paso "positivo y único" ya que por primera vez las CC.AA se ponen de acuerdo en una cuestión europea que les afecta a todos.
En el manifiesto se pide que la política de cohesión comunitaria sea "creíble y efectiva", y que pueda responder a los retos de la Unión ampliada sin una reducción presupuestaria para el próximo marco presupuestario de 2007-2013.
Por ello, las regiones españolas solicitan que, como mínimo, se mantengan los umbrales actuales del PIB comunitario dedicados a esta política y se garanticen los recursos necesarios para su aplicación. En el caso concreto del Fondo de Cohesión (que España podría perder de un día a otro pese a recibir 11.600 millones en el período 2000-2006), reclaman un período transitorio "adecuado" para la salida de este fondo o que se establezca un instrumento financiero "correspondiente".
De esta forma, España obtendría una "compensación justa y equitativa" y se le permitiría "consolidar las inversiones ya iniciadas durante este período de programación" que finaliza en 2006. Las CC.AA defienden, además, la posición de la Comisión Europea para que se establezca el techo presupuestario, "al menos", en el 1,24 por ciento, pese a que desde Bruselas ya se admite una rebaja de esta cifra en aras del consenso. En este punto, Sanz fue claro. "El mínimo es el 1,24 por ciento y queremos los mismos umbrales (para el reparto de fondos). Apoyamos lo que apoya la Comisión Europea, el 1,24 por ciento. (...) Otras hipótesis no las barajamos", sentenció.
En el manifiesto se pide que la política de cohesión comunitaria sea "creíble y efectiva", y que pueda responder a los retos de la Unión ampliada sin una reducción presupuestaria para el próximo marco presupuestario de 2007-2013.
Por ello, las regiones españolas solicitan que, como mínimo, se mantengan los umbrales actuales del PIB comunitario dedicados a esta política y se garanticen los recursos necesarios para su aplicación. En el caso concreto del Fondo de Cohesión (que España podría perder de un día a otro pese a recibir 11.600 millones en el período 2000-2006), reclaman un período transitorio "adecuado" para la salida de este fondo o que se establezca un instrumento financiero "correspondiente".
De esta forma, España obtendría una "compensación justa y equitativa" y se le permitiría "consolidar las inversiones ya iniciadas durante este período de programación" que finaliza en 2006. Las CC.AA defienden, además, la posición de la Comisión Europea para que se establezca el techo presupuestario, "al menos", en el 1,24 por ciento, pese a que desde Bruselas ya se admite una rebaja de esta cifra en aras del consenso. En este punto, Sanz fue claro. "El mínimo es el 1,24 por ciento y queremos los mismos umbrales (para el reparto de fondos). Apoyamos lo que apoya la Comisión Europea, el 1,24 por ciento. (...) Otras hipótesis no las barajamos", sentenció.