LD (EFE) Trias, que ha rechazado la propuesta de Trujillo, ha recordado que desde hace años las administraciones catalanas hacen "grandes esfuerzos económicos para mejorar las viviendas de estas dimensiones que heredamos del franquismo".
En este sentido, ha recordado las casas del Gobernador, en el distrito de Nou Barris, o los cuartos de casa del barrio de la Barceloneta, como casos paradigmáticos de esta necesidad posterior de inversiones "para mejorar la calidad de vida" de sus residentes.
"No esperaba que un Gobierno que se define como progresista propusiera alternativas tan indignas e inmorales como éstas", ha dicho el líder municipal de CiU. A juicio de Trias, la construcción de pisos de protección oficial de 30 metros cuadrados "no solucionará el problema de la vivienda", ya que "no es cierto" que la reducción de las dimensiones de los pisos implique la rebaja de su precio, "más bien lo contrario".
Trias considera que la irrupción de viviendas de 30 metros cuadrados como oferta pública implica volver a la lógica franquista de las promociones públicas como vivienda de beneficencia , en la que lo que importaba era el número de pisos construidos y no su calidad.
En este sentido, ha recordado las casas del Gobernador, en el distrito de Nou Barris, o los cuartos de casa del barrio de la Barceloneta, como casos paradigmáticos de esta necesidad posterior de inversiones "para mejorar la calidad de vida" de sus residentes.
"No esperaba que un Gobierno que se define como progresista propusiera alternativas tan indignas e inmorales como éstas", ha dicho el líder municipal de CiU. A juicio de Trias, la construcción de pisos de protección oficial de 30 metros cuadrados "no solucionará el problema de la vivienda", ya que "no es cierto" que la reducción de las dimensiones de los pisos implique la rebaja de su precio, "más bien lo contrario".
Trias considera que la irrupción de viviendas de 30 metros cuadrados como oferta pública implica volver a la lógica franquista de las promociones públicas como vivienda de beneficencia , en la que lo que importaba era el número de pisos construidos y no su calidad.