(Libertad Digital) El establecimiento se llama Carnicería Gaya Halal y a juzgar por el elevado número de musulmanes –originales y conversos– que viven en Asturias, el negocio no debe ir muy mal. Los buscadores internacionales especializados en el mundo islámico como Islamic Finder conceden gran importancia a los productos que vende.
El caso es que la situación precaria que lleva a otorgar este tipo de pisos protegidos se revisa en un plazo de cinco años tras su concesión y después cada tres años. Si se percibe autosuficiencia por parte del beneficiario, la medida remite. No parece ser el caso de Rabia Gaya. Después de que el diario El Mundo visitara su tienda al informar sobre sus lazos con Huarte como colaborador en la seguridad del PSOE en Gijón, el argelino dijo que estaba prácticamente arruinado y que las noticias que le relacionaban con Huarte le estaban haciendo mucho daño.
Gaya accedió hace ya ocho años a todos los servicios sociales posibles que presta el ayuntamiento gijonés, incluida alimentación pese a ser un empresario autónomo. En comparación con otros refugiados o desamparados que solicitan estas ayudas, algunos consideran que Rabia Gaya lo que está es “tutelado” por el Ayuntamiento del PSOE.
Según la citada información de El Mundo, Gaya participó junto a Huarte en la seguridad de un acto de campaña en Gijón el 9 de marzo de 2004 y en el que el protagonista fue el entonces candidato José Luis Rodríguez Zapatero. El Mundo incluyó una fotografía en la que aparecían Gaya y Huarte cubriendo los dos flancos de Zapatero mientras éste saludaba al público.
Raya reconocía al periodista Fernando Múgica que Huarte le dijo que "había un peligroso terrorista argelino en la cárcel", en referencia a Abdelkrim Benesmail, y que tuviera cuidado porque "podía llegar a sus oídos" todo lo que dijera. "Huarte no va a dejarse pisar porque sabe que son los suyos los que le han puesto en el disparadero", advirtió el argelino.