L D (EFE) Blanca Berasategui, directora del suplemento "El Cultural" de El Mundo, en el que el filólogo colaboraba desde su creación, manifestó que el profesor "dominaba absolutamente el terreno que pisaba" en las críticas que realizaba sobre temas relacionados con la Lengua española.
La periodista dice que se enteró de su fallecimiento por la prensa y que se sentía "muy impresionada". Comentó, asimismo, que la última vez que había hablado con Lodares fue el viernes sobre la aparición, el próximo jueves, de una crítica en "El Cultural" sobre "El porvenir del español", y sobre la colaboración que él iba a publicar la semana próxima.
"Juan Ramón era muy valiente en sus ideas y, además de que escribía muy bien, sus críticas tenían un gran sentido didáctico", añadió la directora de la revista, quien considera que Lodares "transmitía muy bien sus conocimientos de lingüista y era muy libre".
La directora de la editorial Taurus, María Cifuentes, que ha publicado los últimos cuatro libros del lingüista desaparecido, expresó la conmoción que le ha causado esta noticia, "en un momento tan feliz de su vida, porque estaba radiante y lleno de proyectos"."Estamos impresionadísimos, sin poder acabar de creerlo. Hace pocas semanas daba las entrevistas de promoción de El porvenir del español y, tras el almuerzo posterior, se comentó lo encantado que se le veía, vivía un momento radiante, y disfrutaba con su casa de Pozuelo, con su mujer y sus dos hijos pequeños".
Recordó que ambos se encontraron hace unos días y Lodares le repitió que le agradecía muchísimo el interés y la confianza que la editorial mostraba por su trabajo, no sólo con este último libro sino también con "El paraíso políglota" (2000), "Gente de Cervantes" (2001) y "Lengua y patria" (2002). Cifuentes destacó la valentía del lingüista desaparecido "en un momento en que todo el mundo trata de ser políticamente correcto". "A veces le preocupaba el exceso de polémica, pero siempre al final se atrevía a decir lo que pensaba, aunque le acarrease críticas entre sus colegas de la universidad", subrayó.
El historiador Fernando García de Cortázar también se sintió profundamente apenado por la noticia del fallecimiento de Lodares, "uno de los lingüistas más importantes de España y el que sin duda más futuro tenía"."Siempre le agradeceré sus frecuentes y brillantes colaboraciones en la revista cultural El Noticiero de las Ideas. Conocía como nadie la historia del español y puso al servicio de nuestro idioma, y de su proyección internacional, su talento, su claridad y su prosa combativa", subrayó el autor de "Los mitos de la historia de España".
Recordó que para Lodares, la lengua "no es alma, como les gusta decir a los nacionalistas, la lengua es puente, mercado" y consideró que en España "se olvidan con facilidad las corrientes económicas donde flotan las lenguas y por el contrario, abundan los que se va adhiriendo al principio nacionalista según el cual la lengua no la hablan los ciudadanos, sino el territorio, al que además se le concede el derecho de hacerse con hablantes obligatorios".
La directora de la editorial Taurus, María Cifuentes, que ha publicado los últimos cuatro libros del lingüista desaparecido, expresó la conmoción que le ha causado esta noticia, "en un momento tan feliz de su vida, porque estaba radiante y lleno de proyectos"."Estamos impresionadísimos, sin poder acabar de creerlo. Hace pocas semanas daba las entrevistas de promoción de El porvenir del español y, tras el almuerzo posterior, se comentó lo encantado que se le veía, vivía un momento radiante, y disfrutaba con su casa de Pozuelo, con su mujer y sus dos hijos pequeños".
Recordó que ambos se encontraron hace unos días y Lodares le repitió que le agradecía muchísimo el interés y la confianza que la editorial mostraba por su trabajo, no sólo con este último libro sino también con "El paraíso políglota" (2000), "Gente de Cervantes" (2001) y "Lengua y patria" (2002). Cifuentes destacó la valentía del lingüista desaparecido "en un momento en que todo el mundo trata de ser políticamente correcto". "A veces le preocupaba el exceso de polémica, pero siempre al final se atrevía a decir lo que pensaba, aunque le acarrease críticas entre sus colegas de la universidad", subrayó.
El historiador Fernando García de Cortázar también se sintió profundamente apenado por la noticia del fallecimiento de Lodares, "uno de los lingüistas más importantes de España y el que sin duda más futuro tenía"."Siempre le agradeceré sus frecuentes y brillantes colaboraciones en la revista cultural El Noticiero de las Ideas. Conocía como nadie la historia del español y puso al servicio de nuestro idioma, y de su proyección internacional, su talento, su claridad y su prosa combativa", subrayó el autor de "Los mitos de la historia de España".
Recordó que para Lodares, la lengua "no es alma, como les gusta decir a los nacionalistas, la lengua es puente, mercado" y consideró que en España "se olvidan con facilidad las corrientes económicas donde flotan las lenguas y por el contrario, abundan los que se va adhiriendo al principio nacionalista según el cual la lengua no la hablan los ciudadanos, sino el territorio, al que además se le concede el derecho de hacerse con hablantes obligatorios".
Nacido en Madrid, hace 46 años, Juan Ramón Lodares tenía una visión muy documentada de la historia del español, contraria a la doctrina que emana de los gobiernos nacionalistas. Eso lo hacía especialmente polémico e interesante, dado su enorme conocimiento de la historia de la lengua. Sostenía que nos aguarda un futuro con menos lenguas, pero con comunidades idiomáticas y dominios lingüísticos cada vez más grandes, sin olvidar que hoy el 96 por ciento del género humano se entiende con el 4 por ciento de las lenguas existentes.