L D (EFE) Con la misma sobriedad con la que destrozó a Juan Carlos Ferrero en cuartos de final, y a pesar del cansancio acumulado en esas tres horas contra el de Onteniente, el jugador de Jávea ha conseguido su mejor premio al esfuerzo realizado. La superioridad y regularidad de Ferrer se puso de manifiesto desde el inicio del encuentro, cuando se colocó con una ventaja de 4-1 en el primer set, presagio del buen juego del alicantino que desde el fondo de la pista sabía como dominar al experimentado Hrbaty, ganador de seis títulos en su carrera, cuartofinalista este año en el Abierto de Australia y verdugo del equipo español de Copa Davis en la eliminatoria disputada en Bratislava, y con el que tenía un balance desfavorable de 2-1.
En tan sólo 20 minutos y únicamente con siete errores no forzados, Ferrer se hizo con el primer set pleno de aciertos. Luego, lejos de bajar su ritmo, subió aún mas sus revoluciones en el segundo parcial para colocarse con ventajas de 3-0 y 4-1, sin ceder un punto de ruptura. Hrbaty intentó variar el juego, presionar al español y aprovechó un tercer punto de ruptura para romper finalmente en el séptimo juego (4-3), pero Ferrer aguantó pacientemente los largos intercambios y se aprovechó de dos dobles faltas seguidas del eslovaco para devolverle la moneda y robarle su saque. Cometió luego una doble falta con bola de partido pero supo rematar a la segunda oportunidad.
Ganador del torneo de Umag en 2002 sobre tierra batida y finalista en el Sopot también en superficie lenta, la pasada temporada, Ferrer espera ahora que Nadal dé cuenta de Johansson, y el Masters Series de Cayo Vizcaíno asegure a un español en la final.
En tan sólo 20 minutos y únicamente con siete errores no forzados, Ferrer se hizo con el primer set pleno de aciertos. Luego, lejos de bajar su ritmo, subió aún mas sus revoluciones en el segundo parcial para colocarse con ventajas de 3-0 y 4-1, sin ceder un punto de ruptura. Hrbaty intentó variar el juego, presionar al español y aprovechó un tercer punto de ruptura para romper finalmente en el séptimo juego (4-3), pero Ferrer aguantó pacientemente los largos intercambios y se aprovechó de dos dobles faltas seguidas del eslovaco para devolverle la moneda y robarle su saque. Cometió luego una doble falta con bola de partido pero supo rematar a la segunda oportunidad.
Ganador del torneo de Umag en 2002 sobre tierra batida y finalista en el Sopot también en superficie lenta, la pasada temporada, Ferrer espera ahora que Nadal dé cuenta de Johansson, y el Masters Series de Cayo Vizcaíno asegure a un español en la final.