L D (EFE) "Los temas centrales que trataremos tienen que ver con las libertades y la democracia en términos de elecciones libres que ahora están absolutamente restringidas en la medida de que no hay un Consejo Nacional Electoral imparcial, la subordinación del Poder Judicial al Poder Ejecutivo, la violación de Derechos humanos, la persecución política y la segregación por motivos ideológicos" de la parte de la población que solicitó el referéndum revocatorio presidencial, manifestó el secretario general del Movimiento al Socialismo (MAS), Leopoldo Puchi.
Asimismo, Puchi insistió en que los problemas de los venezolanos los deben resolver los propios venezolanos pero consideró que la oposición necesita de la "solidaridad" de los "países amigos y hermanos de Venezuela", entre los que incluyó a España. En este sentido, destacó que la ayuda que solicita no incluye términos de "subordinación ni paternalismo" sino "de amistad con la lucha que se libra en Venezuela contra el autoritarismo y la autocracia".
En esta misma línea se mostró Ernesto Alvarenga, en representación de Solidaridad, al considerar que la visita de Zapatero, 'Lula' y Uribe "podría servir para que los presidentes amigos de Venezuela terminen de corroborar los pasos agigantados del Gobierno hacia una dictadura de corte militar". "Queremos informarles de que en Venezuela no existe estado de derecho y varios elementos ilustran lo que estamos diciendo: la Ley de Contenidos, por ejemplo", señaló el parlamentario. Esta ley para regular los medios de comunicación, aprobada por una estrecha mayoría oficialista, prevé sanciones que incluyen multas millonarias para las "violaciones", así como mecanismos de supervisión de los programas y la conformación de una comisión que aprobará la asociación de productores independientes en radio y televisión.
Según la oposición, atenta contra un principio básico como la libertad de expresión, en vista de que las radioemisoras y televisiones acudirán a la autocensura para evitar sanciones. Según los gremios, la ley generará desempleo entre periodistas, ya que los horarios de información se verán restringidos desde las 23:00 horas a las 5:00 de la mañana.
En este sentido, el dirigente del partido Vamos, Rafael Simón Jiménez, anunció este martes que su organización llevará a la reunión con Zapatero "todas las leyes aprobadas por la mayoría oficialista en la Asamblea Nacional" y con los que, según la oposición, se han ido confiscando las libertades democráticas en el país. "Le llevaremos de obsequio al presidente del gobierno español la Ley de Responsabilidad social en radio y televisión, que por cierto ha sido de debate en el senado español y de una solicitud de Rodríguez Zapatero en una oportunidad para que no se pusiera el ejecútese y ahora está vigente y todo lo esta ley tiene en materia de cerrar espacios democráticos y amenazar la libertad de expresión y pensamiento", señaló.
Por otro lado, dijo que también entregarán la lista de presos y perseguidos políticos, incluyendo los que el Ministerio Público ha anunciado que imputará por alguna causa y la lista de los muertos en los conflictos políticos venezolanos, donde según aseguró, se incluyen dos ciudadanos españoles. "Le vamos a llevar todo esto, para que él nos diga entonces a la luz de todas estas cosas, que no son palabras, que o son discursos, sino que son evidencias, (...) cuál es su valoración, la valoración de un hombre que no sólo es el presidente del gobierno español sino que es jefe del PSOE que le tocó vivir toda la tragedia de España en el siglo XX", concluyó.
Polémico acuerdo de venta de material militar
Zapatero firmará con Chávez un acuerdo de venta de diez aviones de transporte medio, dos de vigilancia marítima, además de cuatro patrulleras de Zona Económica Exclusiva y cuatro de vigilancia litoral de las empresas Casa y Navantia. Además, el acuerdo incluye dos buques asfalteros, un buque del tipo Panamax y un contrato de reparación de petroleros en las instalaciones navales españolas, algo que ya solicitó Zapatero a su homólogo venezolano en su última visita a Madrid.
Las críticas ante este acuerdo no se han hecho esperar y así Estados Unidos y la oposición española han mostrado su rechazo. La administración Bush mostró su preocupación al respecto mientras que el presidente del Partido Popular español, Mariano Rajoy, consideró un "error monstruoso" la venta de armas.
Sin embargo, la oposición venezolana está dividida al respecto. Por un lado, el secretario general del MAS descartó abordar el tema de la negociación para la compra de corbetas militares al considerarlo una compra "natural". "Estaría fuera de foco plantearlo en la reunión" con Rodríguez Zapatero", sostuvo. Mientras por otro lado, Acción Democrática consideró que España "no debe" contribuir al "armamento bélico", que, a su juicio, pretende realizar Chávez.
No toda la oposición
El partido Acción Democrática (AD) rechazó la invitación del embajador de España en Venezuela, Raúl Morodo, de asistir a la reunión con representantes de los partidos de la oposición con el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, según anunció su Secretario General, Henry Ramos Allup.
Según señaló AD, "resulta oportuno que la opinión pública y el Gobierno español conozcan las razones y opiniones de Acción Democrática al respecto. La lucha de AD es por evitar que un régimen autocrático, autoritario y militarista termine de consolidarse. Un régimen que alzando las banderas de libertad, igualdad, justicia social, democracia y bienestar limita las libertades democráticas, militariza las diferentes funciones del Poder Público, viola permanentemente los Derechos Humanos, persigue a la disidencia y concentra el poder".
"El Gobierno de Chávez manipula la Justicia, viola sistemáticamente su propia Constitución, vulnera el Estado de derecho, impone leyes sin discusión legislativa real, controla obscenamente los organismos y mecanismos electorales, persigue inclementemente la libertad de expresión, hostiga de diversos modos a los medios de comunicación impresos y radioeléctricos, criminaliza la opinión adversaria, implanta su política internacional anudando alianzas inconvenientes y generándose enemigos innecesarios", agrega.