L D (Agencias) "El gran camino de la democracia es la paz, la no violencia", afirmó Zapatero en el marco de la reunión cuatripartita, que consideró un "éxito", en la que expresó la necesidad de "escribir juntos" el futuro y aseguró que América Latina tiene en Europa "a su mayor aliado".
El tema central de la cumbre es la cooperación internacional para lograr eliminar el flagelo del terrorismo, el narcotráfico y el blanqueo de dinero y, ante ello, Zapatero manifestó la intención de España de contribuir a que estos retos "caminen por la senda de la cooperación, el progreso y la erradicación de la pobreza".
El jefe del Ejecutivo español definió esta cumbre como un "cuadrilátero contra la pobreza", y subrayó el compromiso con los Objetivos del Milenio, con los esfuerzos para la integración, con el impulso del Mercado Común del Sur (Mercosur), de la Comunidad Andina de Naciones (CAN), con la lucha para erradicar el narcotráfico y el terrorismo.
"El mensaje es de paz, de no a la violencia, de emprender el gran camino a la democracia, a la tolerancia, del encuentro de los pueblos", instó Zapatero. También se comprometió a asumir junto con Colombia, Venezuela y Brasil el presente y el futuro para garantizar el éxito, tras mostrarse dispuesto a adquirir "compromisos concretos".
Además de Zapatero, en el encuentro, desarrollado en el Complejo Hidroeléctrico de Macagua, también participan los mandatarios de Brasil, Luis Ignacio 'Lula' da Silva; de Colombia, Alvaro Uribe, y el anfitrión, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez.
Chávez ataca a EEUU en presencia de Zapatero
Durante su intervención, Chávez rechazó este martes el informe de Estados Unidos según el cual su Gobierno viola derechos humanos y la libertad de expresión. "Han dicho en Washington que si Venezuela quiere relaciones decentes, debe ser que reconocen que son indecentes las que tiene ellos con nosotros, condicionan a que mi Gobierno respete los derechos humanos, la libertad de prensa", citó Chávez.
Chávez también agradeció a su colega de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, el "apoyo" que le ha dado frente a las "mentiras" que han sido lanzadas en su contra supuestamente para desprestigiarlo ante el mundo. El diario El Universal de Caracas informó este martes de que un documento del Departamento de Estado de EEUU destacó los "retrocesos bastante graves" en materia de Derechos Humanos en Venezuela.
Chávez invitó a los gobernantes de Brasil, Colombia y España a revisar los contenidos de los periódicos y la programación de las emisoras de televisión y radio de Venezuela "a ver si hay aquí alguna restricción a la libertad de expresión". En una larga intervención, Chávez habló de las "mentiras que muchos han creído, porque han sido engañados" que han sido divulgadas para supuestamente desprestigiarlo internacionalmente, entre ellas su presunto apoyo a la guerrilla colombiana o a movimientos para derrocar a presidentes suramericanos. "Bueno, y así la cosa. Yo lo decía hace poco: van a seguir pasando cosas, la mano peluda que se mueve por estas tierras va a seguir provocando, inventando" cosas para supuestamente perjudicarlo, agregó Chávez en clara alusión a EEUU.
EEUU ha dicho que Chávez es una "amenaza" en la región, y también lo ha vinculado a los grupos terroristas de Colombia, con la que Venezuela comparte una activa frontera de 2.219 kilómetros.
Dirigiéndose a Zapatero, Chávez insistió en la importancia de que Colombia, Brasil y Venezuela se unan como países claves para la integración en Sudamérica. "Apoyamos este tipo de reuniones para evaluar el proyecto de integración suramericana y buscar fórmulas para acelerarla (...) como componentes geopolíticos de lo que estamos impulsando: la unión, de América Latina, en este caso, Sudamérica", apuntó.
Por su parte, el mandatario brasileño resaltó la importancia de que su Gobierno no dependa exclusivamente del petróleo, y puntualizó que es "muy importante" que el presidente Zapatero haya visitado Venezuela a fin de discutir temas de integración multilateral "con propuestas reales y no ficticias". En este sentido, agradeció la participación del jefe del Ejecutivo en la reunión, que consideró "relevante" para el desarrollo de las naciones suramericanas. "Su presencia engrandece, todo lo que yo quiero es decirle al mundo que nosotros somos capaces de buscar soluciones a nuestros problemas, de combatir el terrorismo", añadió. Así, el dirigente brasileño destacó que "poco a poco" los países de la región están "tomando conciencia" de sus propios problemas, tras subrayar que esta reunión es "importante" para combatir la pobreza, y un "símbolo" para demostrar al mundo la necesidad de "establecer un clima de paz".
Por último, Uribe aprovechó su intervención para solicitar ayuda a los presidentes presentes en su lucha contra el terrorismo y la acción armada de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC). "Yo he insistido mucho y lo he hablado con el presidente 'Lula', les digo humildemente que me ayudan en el combate del terrorismo", apuntó. Recalcó que en Bogotá "se ha profundizado en la democracia" y justificó el uso de las armas para luchar contra los movimientos armados porque, a su juicio, "uno se impresiona de la capacidad militar de estos grupos rebeldes". Además, resaltó que el índice de secuestros y delincuencia son problemas que no se pueden resolver "sin la ayuda de los vecinos". "Por eso yo molesto al presidente (Hugo) Chávez, y yo sé que hemos avanzando en esta tarea", destacó.
Recibimiento en el aeropuerto
En las cercanías de Ciudad Guayana, a orillas del caudaloso río Caroní, se celebra la reunión entre Chávez y los presidentes de Colombia, Álvaro Uribe, y Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y el jefe del Gobierno de España, José Luis Rodríguez Zapatero. Mientras esperaba a Uribe, Chávez utilizó uno de los micrófonos instalados en la zona de pista del aeropuerto dedicada al protocolo para dirigir unas palabras a las fuerzas militares apostadas allí para rendir los honores de ordenanza.
En su intervención, Chávez, además de afirmar la voluntad pacífica, democrática y libertaria de su gobierno, instó a las tropas a "estar informadas" de lo que a diario ocurre en el mundo y "listas para defender nuestra soberanía y las relaciones de paz". "Todos debemos estar conscientes de lo que pasa en el mundo, en América Latina y en nuestro país", dijo Chávez al destacar el insustituible papel de la información para conocer una realidad "en constante cambio". Chávez explicó a los soldados que la reunión de Ciudad Guayana "fortalecerá las relaciones políticas, económicas y sociales de Venezuela con el mundo".
En su intervención, Chávez, además de afirmar la voluntad pacífica, democrática y libertaria de su gobierno, instó a las tropas a "estar informadas" de lo que a diario ocurre en el mundo y "listas para defender nuestra soberanía y las relaciones de paz". "Todos debemos estar conscientes de lo que pasa en el mundo, en América Latina y en nuestro país", dijo Chávez al destacar el insustituible papel de la información para conocer una realidad "en constante cambio". Chávez explicó a los soldados que la reunión de Ciudad Guayana "fortalecerá las relaciones políticas, económicas y sociales de Venezuela con el mundo".
El primero en llegar fue el presidente de Colombia, Álvaro Uribe. Tras él, el avión en el que se trasladó Rodríguez Zapatero desde Caracas (a donde llegó la madrugada de este martes procedente de Madrid) aterrizó en el aeropuerto de Ciudad Guayana poco antes de las 12:15 horas, hora local. Al pie de la escalerilla del avión le esperaba Hugo Chávez, quien se fundió en un abrazo con Rodríguez Zapatero y ambos departieron allí mismo unos minutos en una conversación a la que se sumó el ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos.
En un animado diálogo plagado de risas por parte del jefe del Gobierno español, de su titular de Exteriores y del presidente venezolano, se sucedieron también muestras de cordialidad por parte de Chávez, quien tenía agarrados con cada uno de sus brazos el de sus interlocutores en esos momentos.
La conversación con Zapatero prosiguió hasta que ambos llegaron a la tarima habilitada para escuchar los himnos nacionales de ambos países mientras se disparaban salvas de artillería en honor del presidente del Gobierno español. Tras los himnos nacionales, Hugo Chávez y Zapatero pasaron revista a las tropas que les rindieron honores y en un par de ocasiones, el presidente venezolano posó su mano en el hombro del presidente del Gobierno español antes de acceder al edificio del aeropuerto.
Allí les esperaba ya el presidente de Colombia, Álvaro Uribe , quien había sido recibido también por Chávez casi un cuarto de hora antes, mientras que el presidente brasileño, Luis Inazio Lula da Silva, fue el último en llegar a la ciudad sede de la cumbre. El aeropuerto de Ciudad Guayana está adornado con numerosas banderas de los cuatro países representados en la cumbre y con una pancarta en la que se da la bienvenida a los presidentes "a la cuna del sueño libertario de Bolívar".
En la cumbre está previsto que se aborde el afianzamiento de la cooperación entre Venezuela, Colombia y Brasil en todos los ámbitos y, especialmente, con el objetivo de aumentar la integración regional y el desarrollo e infraestructuras fronterizas. La lucha contra el terrorismo y la pobreza y el compromiso con políticas sociales serán cuestiones que formarán parte igualmente de la declaración final de la cita cuatripartita de Ciudad Guayana. Después de la firma de la declaración, los gobernantes ofrecerán una rueda de prensa, a cuyo término Uribe y Lula regresarán a Bogotá y Brasilia, respectivamente, mientras Rodríguez Zapatero volverá a Caracas donde el miércoles cumplirá una apretada agenda de trabajo. Destaca la firma de un acuerdo de venta de armas por 1.300 millones de euros.
No ha habido protesta oficial de EEUU
En un animado diálogo plagado de risas por parte del jefe del Gobierno español, de su titular de Exteriores y del presidente venezolano, se sucedieron también muestras de cordialidad por parte de Chávez, quien tenía agarrados con cada uno de sus brazos el de sus interlocutores en esos momentos.
La conversación con Zapatero prosiguió hasta que ambos llegaron a la tarima habilitada para escuchar los himnos nacionales de ambos países mientras se disparaban salvas de artillería en honor del presidente del Gobierno español. Tras los himnos nacionales, Hugo Chávez y Zapatero pasaron revista a las tropas que les rindieron honores y en un par de ocasiones, el presidente venezolano posó su mano en el hombro del presidente del Gobierno español antes de acceder al edificio del aeropuerto.
Allí les esperaba ya el presidente de Colombia, Álvaro Uribe , quien había sido recibido también por Chávez casi un cuarto de hora antes, mientras que el presidente brasileño, Luis Inazio Lula da Silva, fue el último en llegar a la ciudad sede de la cumbre. El aeropuerto de Ciudad Guayana está adornado con numerosas banderas de los cuatro países representados en la cumbre y con una pancarta en la que se da la bienvenida a los presidentes "a la cuna del sueño libertario de Bolívar".
En la cumbre está previsto que se aborde el afianzamiento de la cooperación entre Venezuela, Colombia y Brasil en todos los ámbitos y, especialmente, con el objetivo de aumentar la integración regional y el desarrollo e infraestructuras fronterizas. La lucha contra el terrorismo y la pobreza y el compromiso con políticas sociales serán cuestiones que formarán parte igualmente de la declaración final de la cita cuatripartita de Ciudad Guayana. Después de la firma de la declaración, los gobernantes ofrecerán una rueda de prensa, a cuyo término Uribe y Lula regresarán a Bogotá y Brasilia, respectivamente, mientras Rodríguez Zapatero volverá a Caracas donde el miércoles cumplirá una apretada agenda de trabajo. Destaca la firma de un acuerdo de venta de armas por 1.300 millones de euros.
No ha habido protesta oficial de EEUU
Tras las críticas de la oposición democrática venezolana y del PP al cuerdo de venta de armas a Venezuela, portavoces de la Secretaria de Estado de Comunicación en la comitiva que acompaña al presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, han tachado de "exageradas y malintencionadas" las versiones que apuntan a que España está contribuyendo a una escalada armamentista que pone en peligro la estabilidad de la región.
Además señalaron que España no ha recibido ninguna protesta oficial de EEUU por "la venta de corbetas, patrulleras, y aviones de transporte a Venezuela". "Por conducto oficial, hasta hoy, no se nos ha comunicado protesta alguna del Gobierno de Estados Unidos, y desconocemos las quejas de fuentes diplomáticas de ese país a las que aluden medios de prensa", señalaron los portavoces españoles.
Además señalaron que España no ha recibido ninguna protesta oficial de EEUU por "la venta de corbetas, patrulleras, y aviones de transporte a Venezuela". "Por conducto oficial, hasta hoy, no se nos ha comunicado protesta alguna del Gobierno de Estados Unidos, y desconocemos las quejas de fuentes diplomáticas de ese país a las que aluden medios de prensa", señalaron los portavoces españoles.
En el marco de la visita a Venezuela del presidente del Gobierno español, este miércoles se firmarán en Caracas varios convenios comerciales, entre ellos, la construcción de corbetas y patrulleras en astilleros españoles y la venta de aviones de transporte. El memorando que firmarán Chávez y Zapatero en Caracas contempla la venta a Venezuela de cuatro corbetas y cuatro patrulleras guardacostas de vigilancia, que serán construidas en astilleros españoles.
Las versiones oficiales españolas destacan que los buques " están por fabricar, son desartillados y entre sus capacidades multipropósito destacan servicio contra incendios, transporte de pertrechos y agua potable, grúas manipulación de pantanales y servicios de enfermería".
Señalan asimismo que "el tiempo previsto para su construcción es de entre tres y cuatro años, y dará trabajo a unas 900 personas". La operación comercial desarrollada por el ministro español de Defensa, José Bono, también incluye 10 aviones de transporte "C-295" y dos de patrulla marítima "CN-235".
Las versiones oficiales españolas destacan que los buques " están por fabricar, son desartillados y entre sus capacidades multipropósito destacan servicio contra incendios, transporte de pertrechos y agua potable, grúas manipulación de pantanales y servicios de enfermería".
Señalan asimismo que "el tiempo previsto para su construcción es de entre tres y cuatro años, y dará trabajo a unas 900 personas". La operación comercial desarrollada por el ministro español de Defensa, José Bono, también incluye 10 aviones de transporte "C-295" y dos de patrulla marítima "CN-235".