(Libertad Digital) Fuentes conocedoras de la operación citadas por las agencias de noticias Europa Press y Efe, han confirmado que el Consejo de Administración de BBVA se ha reunido este lunes y ha respaldado el lanzamiento de la OPA sobre BNL. Sin embargo, un portavoz oficial del banco consultado por este diario se ha limitado a señalar que "ni confirma ni desmiente" la información.
BBVA desveló el pasado 18 de marzo su interés por hacerse con el 100 por cien del BNL, después de que se publicase en la prensa italiana la comunicación previa realizada por la entidad española al Banco de Italia.
Adelante, pese a las reticencias del Banco Central italiano
La oferta del BBVA por BNL se produce pese a las reticencias del Banco Central italiano, que no ve con buenos ojos la iniciativa y que ha pedido más información a la entidad española en una carta remitida el Viernes Santo. La OPA que pretende lanzar el BBVA, después de las pertinentes autorizaciones, se articulará mediante un canje de acciones a razón de un título nuevo de BBVA por cada cinco de BNL, lo que supone valorar el banco italiano por encima de 7.000 millones de euros.
BBVA pretende emitir unos 600 millones de nuevas acciones del banco para canjearlas por los aproximadamente 3.000 millones de títulos de la BNL que actualmente están en circulación. Cuando se anunciaron públicamente las intenciones de BBVA sobre BNL, el pasado 18 de marzo, la prima para los accionistas del banco italiano era del 7,3 por ciento, aunque esta cifra ascendía al 17 por ciento si se tomaba como referencia la media de la cotización bursátil de la entidad italiana en los últimos treinta días.
La oferta de BBVA pretende acabar con la lucha desatada en el seno de la BNL, donde se enfrentan dos grupos de poder, por un lado las entidades que actualmente controlan el banco -BBVA y Generali- y, frente a ellos, otro de sus principales accionistas, el empresario de la construcción Francesco Caltagirone, apoyado por el Banco Popular de Verona y Novara (BPVN).
De llevarse a cabo la operación, el grupo BBVA se convertiría en el séptimo de Europa y tercero de la zona euro por capitalización bursátil, con un valor de mercado superior a 50.000 millones de euros. La operación de BBVA ha desatado una importante polémica en Italia, entre lo que pretenden defender la "italianidad" de las entidades financieras y los que, en aras de los principios de libre competencia en la UE, no ven con buenos ojos las cortapisas a las operaciones trasnacionales.
BBVA pretende emitir unos 600 millones de nuevas acciones del banco para canjearlas por los aproximadamente 3.000 millones de títulos de la BNL que actualmente están en circulación. Cuando se anunciaron públicamente las intenciones de BBVA sobre BNL, el pasado 18 de marzo, la prima para los accionistas del banco italiano era del 7,3 por ciento, aunque esta cifra ascendía al 17 por ciento si se tomaba como referencia la media de la cotización bursátil de la entidad italiana en los últimos treinta días.
La oferta de BBVA pretende acabar con la lucha desatada en el seno de la BNL, donde se enfrentan dos grupos de poder, por un lado las entidades que actualmente controlan el banco -BBVA y Generali- y, frente a ellos, otro de sus principales accionistas, el empresario de la construcción Francesco Caltagirone, apoyado por el Banco Popular de Verona y Novara (BPVN).
De llevarse a cabo la operación, el grupo BBVA se convertiría en el séptimo de Europa y tercero de la zona euro por capitalización bursátil, con un valor de mercado superior a 50.000 millones de euros. La operación de BBVA ha desatado una importante polémica en Italia, entre lo que pretenden defender la "italianidad" de las entidades financieras y los que, en aras de los principios de libre competencia en la UE, no ven con buenos ojos las cortapisas a las operaciones trasnacionales.
Una vez que se formalice la OPA, la Comisión Europea, que siempre se ha pronunciado en contra de barreras proteccionistas, dispondrá de 25 días laborales para determinar si hay motivos para bloquear la operación por su impacto sobre la competencia efectiva, en cuyo caso contará con cuatro meses para investigar la operación.