L D (Europa Press) En rueda de prensa en el Congreso, el secretario general del Grupo Socialista, Diego López Garrido, explicó que la petición del PP para que acudan a la comisión del 11-M tanto Huarte como Benesmail y los directores del CNI actual y anterior es "el colmo de la irresponsabilidad".
Según dijo, los responsables del CNI no pueden informar al Congreso, aunque quisieran, de quien integra la plantilla de los servicios secretos, porque se lo prohíbe la CNI, por lo que llamarles a declarar carece de sentido. Pero en cualquier caso, recordó que era el Gobierno de José María Aznar quien estaba al frente del CNI en toda esa etapa, por lo que será quien disponga de más información sobre la labor de Huarte, ya que el PSOE, según dijo, sólo sabe que se reunía con Benismail en su calidad de miembro de una ONG propalestina.
Los grupos parlamentarios de ERC, PNV e IU-ICV también se mostraron en contra de reabrir las comparecencias en la comisión de investigación del 11-M tras las últimas revelaciones, como pide el PP, e insistieron en que se encare la recta final de los trabajos con la redacción de las conclusiones. CiU anunció que no votará en contra de las comparecencias del PP para mantener la norma aplicada desde el comienzo de los trabajos, aunque convino también en la necesidad de abordar la fase de conclusiones y limitar los interrogatorios a casos excepcionales.
El portavoz del PNV, Emilio Olabarria, afirmó que su grupo sólo respaldaría que hubiera una sesión secreta en la que algún responsable del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) informara sobre si Huarte trabajaba para este organismo, como publicó hoy el diario "El Mundo", y cuál era su función. El portavoz de ERC, Joan Puig, aseguró que su grupo tampoco aceptará que "algún medio de comunicación aliado con el PP marque el ritmo de la comisión".