L D (Europa Press) Los presos de la banda terrorista ETA recluidos en Francia no deberán pagar, como el resto de los alumnos, una matrícula cuyo precio oscila entre los 600 y los 750 euros en algunas carreras. Menos de 20 euros será todo lo que abonarán por recibir formación universitaria. La matriculación de los etarras recluidos en las cárceles francesas fue comunicada hace ya varias semanas por el rector y por los vicerrectores de Ordenación Académica, Iñaki Goirizelaia y de alumnos, Maite Erro, a los decanos.
Goirizelaia remitió una carta a los decanos en la que solicitaba que matricularan en el presente curso académico a los alumnos que se adjuntaban en cada una de las misivas. En ellas precisaba que se haría en virtud del protocolo de la UPV para atención a personas internas en los centros penitenciarios aprobado en Consejo de Gobierno del 28 de octubre de 2004. En las cartas, a las que ha tenido acceso Europa Press, explica que también se remite a los familiares de los alumnos una notificación para que, con la documentación correspondiente, pasen por la secretaría de su centro para formalizar las matrículas antes del 7 de febrero de 2005.
"Les agradecería que a la mayor brevedad posible notifique al administrador de su centro el contenido de este escrito con el fin de que asigne a un auxiliar administrativo de secretaría para atender a su demanda (Protocolo, artículo 11.3)", reclama el vicerrector, quien pide también que se comunique al vicerrectorado el nombre de la persona de secretaría designada.
Posteriormente y con fecha de 23 de febrero de 2005, la vicerrectora de alumnos, Maite Erro, reclama a las Facultades que antes del 7 de marzo le hagan llegar el material académico y los criterios de evaluación. Precisa que el envío de este material a la dirección de los centros penitenciarios se realizará desde el vicerrectorado.
Las fuentes universitarias consultadas por Europa Press precisaron que los decanos de varias facultades han reclamado el convenio en el que la Universidad se basa para matricular a estos alumnos sin que hayan recibido respuesta alguna.
Etarras y miembros del GRAPO
Además de Mikel Antza y Soledad Iparraguirre, entre los presos recluidos en Francia y matriculados en la UPV está Iñaki Lizundia Álvarez, que se encuentra en la cárcel de Villepinte y cursará Económicas. El etarra, que fue concejal en la localidad vizcaína de Ortuella por HB, fue detenido en diciembre de 2001 después de haber huido para no ingresar en prisión por la condena de 5 años que tiene en España por agredir brutalmente al ertzaina Ander Susaeta. En la misma facultad estudiará Mikel Uzkudum Lizaur, actualmente en la prisión de La Santé, que fue detenido en Agen en noviembre de 2003 como integrante del "aparato de logística" de la banda y con antecedentes por terrorismo callejero. La matrícula de éste en primer curso le costará 19,95 euros.
Entre los matriculados hay un miembro de la dirección del GRAPO, José Ángel Peña Quesada, que fue detenido en París en compañía de Manuel Pérez Martínez, el "camarada Arenas", en 2000. Peña Quesada, que se encuentra en el centro penitenciario de Fleurye-Meraugis, se ha matriculado en Sociología, carrera en la que ya estuvo matriculado con anterioridad. Una de sus profesoras fue Gotzone Mora, quien impartía la asignatura de Metodología de las Ciencias Sociales, y recibió varias cartas de este alumno con amenazas.
El etarra Iker Heredia, que se encuentra en la prisión de Fresnes, se ha matriculado en Políticas. Fue detenido en diciembre de 2002 junto al jefe de los grupos operativos de ETA, Ibón Fernández Iradi, "Susper". Fue el responsable de Jarrai en Guipúzcoa a mediados de los noventa y en el año 2001 se le atribuye haber quemado dos patrullas de la Ertzantza en Portugalete causando graves heridas a cuatro agentes.
Uno de los matriculados en la facultad de Periodismo es Aitzol Gogortza, quien está en la cárcel de Poissy tras ser detenido en diciembre de 1999, cuando formaba parte del aparato de logística de ETA. A él se le atribuye haber participado en la preparación de las furgonetas-bomba interceptadas en Aragón con destino Madrid el 20 y 23 de diciembre de 1999.