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Zapatero presume en París del abandono de Irak y de "la España del catalán, el euskera y el gallego"

El presidente del Gobierno esperó después de cada frase a que la traducción llegara a los diputados franceses y diera tiempo a recibir aplausos. Zapatero hizo "un relato de once meses de Gobierno en España para decirles que tiene el honor de estar en esta tribuna alguien que se siente de izquierdas". Como tarjeta de visita: la retirada de las tropas de Irak y la "alianza de civilizaciones". El único miembro del Gobierno francés presente en la Asamblea para escuchar a Zapatero fue el primer ministro Raffarin, que tenía que dar la bienvenida al presidente español.

El presidente del Gobierno esperó después de cada frase a que la traducción llegara a los diputados franceses y diera tiempo a recibir aplausos. Zapatero hizo "un relato de once meses de Gobierno en España para decirles que tiene el honor de estar en esta tribuna alguien que se siente de izquierdas". Como tarjeta de visita: la retirada de las tropas de Irak y la "alianza de civilizaciones". El único miembro del Gobierno francés presente en la Asamblea para escuchar a Zapatero fue el primer ministro Raffarin, que tenía que dar la bienvenida al presidente español.
(Libertad Digital) Zapatero, tras unas primeras palabras en francés, ha construido su discurso ante la Asamblea francesa con frases sueltas después de las cuales esperaba a que el traductor terminara su trabajo. Europa y la amistad con "países como Francia y Alemania" han sido los ejes de su intervención. De su modelo de Estado dijo que "la España del castellano es grande, pero lo es más sumada a la España del catalán, la del gallego y la del euskera”.
 
De España dice que es "un pueblo contrario a la guerra". Dijo también que "la España del castellano es grande, pero lo es más sumada a la España del catalán, la del gallego y la del euskera”. Así definió Zapatero su estrategia para “desarrollar el modelo territorial de España”, en su alocución ante los 577 diputados franceses.
 
Su tarjeta de visita la resumió en una frase. Los diputados franceses tenían ante sí al presidente que sacó las tropas de Irak. Ese ha sido su punto de partida. Lo segundo: "volver al corazón de Europa y estar con países como Francia y Alemania". Relató después medidas que aún no se han aplicado en materia económica como mérito de "once meses de gobierno en España". Mencionó una "ley de igualdad entre hombres y mujeres" como otro logro. Y, por supuesto, no olvidó la "alianza de civilizaciones" basada en “tender puentes que faciliten la comprensión entre Occidente y el resto del mundo”.
 
Antes de las palabras de Zapatero, Raffarin dio la bienvenida “al jefe del Gobierno de un país amigo, con el que Francia mantiene fuertes y estrechas relaciones”, entre las que destacó “la lucha contra el terrorismo”. “El ejemplo español es la mejor prueba de la fuerza de Europa”, afirmó. El dirigente galo definió a España como “uno de los países más democráticos de Europa, que ha recuperado su atraso”, “fuerte políticamente” y “económicamente”.
 
El diputado socialista, Jean Marc Ayrault, agradeció al presidente Rodríguez Zapatero que retirara las tropas españolas en Irak y afirmó que el pueblo español “ha demostrado su voluntad de ser socio” en Europa. Ayrault dijo que Zapatero formaba parte de un partido político que había luchado por la democracia en España. Tras la intervención del diputado socialista, Zapatero dijo que se encontraba en la Asamblea en calidad de presidente de un país miembro de “la casa europea”. Tras el silencio de la traducción hubo nuevos aplausos. Tras la algarabía, Zapatero aseguró que la asamblea nacional francesa “está igual de animada que el congreso de los diputados español”.
 
“Presido un gobierno progresista”, dijo Zapatero, que hizo un resumen de sus iniciativas como presidente del Gobierno de España. “Lo primero que he hecho ha sido  sacar a las tropas de Irak, después empujé  un proceso de unión europea, subí las pensiones mínimas en España, subí el salario mínimo interprofesional, hemos desarrollado diversas leyes a favor igualdad mujeres con los hombres, estamos trabajando sobre una ley para autonomía de las personas para que no sufran ningún abandono ante la dependencia, hemos ampliado el número de becas de estudiantes, estamos en condiciones como país de fortalecer nuestro estado social, y hemos impulsado la  ordenación de la inmigración”.
 
 “Tengan claro que quien está en esta tribuna es alguien progresista, que se siente de izquierdas, alguien que tiene un profundo respeto por la deliberación democrática y alguien que piensa que el futuro proyecto progresista tiene como eje el desarrollo de la idea de ciudadano desde esos principios que intento llevar a la práctica. Soy un convencido europeísta”, concluyó. “Buena parte de lo que es Europa son ustedes y el pueblo al que representan. Habrá momentos que las mayorías políticas habrá más acento en una perspectiva más social y otra más liberal clásica de Europa. La grandeza de la Unión Europea es que para unos es muy de izquierdas y para otros es muy de derechas, caben las izquierdas y las derechas”.
 
Críticas de un sector de los socialistas franceses y de los comunistas
 
Zapatero, anunció en París que estará presente en la campaña francesa sobre la Constitución europea junto a sus "compañeros socialistas".
Sin embargo, no desveló si existe también una invitación oficial como la que él cursó al presidente galo Jacques Chirac, que participó en un acto a mediados de febrero en Barcelona.
 
También François Hollande, primer secretario socialista, participó en la campaña del Gobierno a favor del Tratado comunitario, que en Francia ha provocado grandes desacuerdos en la principal formación de centroizquierda.
 
Lo que parece ignorar Zapatero es que casi la mitad de sus "compañeros socialistas", comandados por el "número dos" del partido, Laurent Fabius, están en contra del tratado europeo. Precisamente, los diputados de este sector, junto a los del grupo comunista, son quienes más críticos se mostraron con el jefe del Ejecutivo. El interrogador del grupo comunista fue el único que recordó a Zapatero la "fenomenal abstención" registrada en el referéndum sobre la Constitución europea en España.
 
Paradójicamente, y pese a los continuos alardes de izquierdismo de Zapatero,  fue la derecha quien aplaudió en más ocasiones al líder socialista, especialmente cuando éste enumeró políticas aplicadas en España que coincidían con las ya puestas en marcha por los conservadores en Francia, como el aumento del salario mínimo, la apuesta por el multilateralismo internacional o por el fomento de la competencia y de la productividad.
 
Cuestionado sobre si prefería los matices que comporta el "sí" socialista en Francia a la Constitución europea, antes de lo que representa el "sí" conservador, Zapatero se limitó a decir que él aboga por un "sí sin apellidos". El presidente Jacques Chirac anunciará en los próximos días la fecha definitiva de la consulta nacional gala sobre el Tratado europeo, que será entre mayo y junio.

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